Ocurrió el pasado sábado, entre las 12 de la noche y la una de la madrugada. Una pelea entre varios individuos a la salida de un local de copas ubicado en la Plaça del Mercat de Xàtiva se convirtió en una auténtica batalla campal, causando la indignación de los vecinos de esta parte del municipio. «Las sillas iban por el aire, se las tiraban unos a otros. Mi casa está muy cerca de dónde ocurrió todo y si en vez de una puerta de madera reforzada tuviera una de vidrio me la habrían destrozado, la verdad», apuntó ayer una residente de un inmueble cercano al lugar de los hechos, que prefirió mantener el anonimato.

La afectada también denunció ayer que las situaciones relacionadas con altercados en este zona del casco urbano setabense se remontan a hace varios años y aumentaron con la apertura de nuevos locales de copas.

Según las fuentes oficiales consultadas por este diario, en la pelea del pasado sábado intervino un amplio grupo de ciudadanos extranjeros y el suceso tuvo lugar en la calle, a las puertas de un local de ocio. Algunos de los implicados procedían de países de Europa del este. Varias patrullas de la Policía Local de Xàtiva se acercaron hasta el lugar de los hechos y tuvieron que actuar para calmar los ánimos. Acabaron identificando a varios de los participantes en la pelea. A su vez, desde la Policía Local también se han abierto diligencias para investigar lo ocurrido.

Antecedentes

No es la primera vez que los vecinos de este parte del casco antiguo de Xàtiva se quejan de los problemas que ocasionan los clientes de los locales de ocio de hay diseminados por la zona.

Las informaciones publicadas en enero de 2020 por este diario ya escenificaban el conflicto entre los de ocio y los propietarios de inmuebles ubicados en los aledaños de la zona de ocio de la Plaça del Mercat. De hecho, el ayuntamiento ya ejecutó dos expedientes contra dos pubs de la zona hace dos años.

Ambos procedimientos estuvieron precedidos por reclamaciones de la Associació de Veïns del Casc Antic de Xàtiva, que pedían al ayuntamiento que actuara ante los incumplimientos de la normativa por parte de locales de ocio. En concreto, se inició un expediente de clausura de actividad y otro por una infracción grave de contaminación acústica. Los vecinos denuncian que la degradación del barrio no ha parado.