El paraje natural de la Umbría La Plana de Enguera, en pleno corazón de la provincia de Valencia, cuenta con desniveles superiores a los 300 metros y gran diversidad de vegetación. Es el hábitat de especies como el jabalí, la gineta o la cabra montesa, además de otras clasificadas como vulnerables como el águila perdicera, el murciélago grande de herradura y el gallipato.

En este rincón, de más de 400 hectáreas, encontramos la Vía Ferrata Fuente Godalla de Enguera, donde se ha construido el segundo puente tibetano más largo de España, con una longitud total de 82 metros y 50 de altura en su punto más alto.

La iniciativa ha sido posible gracias al Club de Deportes de Montaña de Enguera que, a través de los presupuestos participativos del Ayuntamiento de la localidad, propuso la instalación de este puente que ya se ha convertido en un gran atractivo para los amantes de los deportes de montaña y aventura.

Esta Ferrata, inaugurada en el año 2013 y ampliada en el 2015, tiene hoy un recorrido de más de 300 metros que incluyen paredes verticales, tramos horizontales, puentes, rápeles y péndulos, pudiéndose recorrer en dos horas y media. Para iniciarla podemos elegir dos niveles de dificultad: un K2 más sencillo que asciende por una arista con grapas y muchos agarres de roca, con un paso K3-K4; y un K5, un acceso más duro con grapas mucho más pequeñas y pasos en la pared.

Ambos tramos nos llevarán a una travesía horizontal que llega al inicio de una tirolina de 70 metros. Si seguimos ascendiendo unos metros llegaremos hasta el inicio del nuevo Puente Tibetano.

La tirolina se puede evitar con un rápel de 25 metros hasta el fondo del barranco, aunque también se puede bajar por un sendero. Si decidimos hacer la tirolina hay que ir con cuidado y disponer de sistema de frenado (cuerda de 60 metros) y polea de cable de acero, ya que carece de él.

Si por el contrario preferimos cruzar el Puente Tibetano llegaremos a la misma subida con la que finalizábamos la tirolina. En este punto, tendremos que continuar ascendiendo por otra arista con grapas que finaliza en otro, pero más pequeño, puente tibetano.

Si todavía te has quedado con ganas de más, la línea de vida sigue para acceder al nuevo recorrido catalogado como K4. Su trazado en travesía tiene algunos sube y baja que representan más de 100 metros de recorrido, encontrando un paso de cadenas para pendulear y alcayatas para proseguir con el itinerario.

Una vez en el final del trayecto tendremos tres posibles descensos: seguir el camino que asciende por la Peña del Tosal hasta llegar a una pista de tierra y, desde ahí, ir descendiendo hasta llegar a la Fuente de la Mota; o bien, tomar la senda en descenso por donde bajar hasta el hondo del barranco para llegar al inicio de la Ferrata y continuar hasta la Fuente de la Mota. Los más atrevidos pueden continuar el recorrido, ya que junto al final del cable hay instalada una reunión para poder realizar un rápel de 30 metros (con cuerda de 60 metros como mencionábamos anteriormente, aunque dispone en la zona intermedia de una reunión para poder cambiar de cuerda). A partir de ahí puedes continuar una senda que te llevará a una pequeña canal donde hay instalada una línea de vida de apoyo, que a su vez conduce a un pequeño bosque de rodenos desde donde accedes a la senda que te vuelve a dirigir hacia la Fuente de la Mota.