La promotora del camping Natura de Rugat ha obtenido el informe favorable del servicio territorial de Turismo de la Generalitat para continuar adelante con sus planes de duplicar la superficie del complejo, asentado en parte en una zona de barrancos clasificada como inundable en la normativa autonómica del Patricova.
La propiedad solicitó una nueva Declaración de Interés Comunitario (DIC) para intentar legalizar las instalaciones ubicadas en suelo urbanizable, después de que una anterior petición hubiera sido denegada y de que la Conselleria de Política Territorial ordenara la restauración de la legalidad urbanística en la zona.
La nueva propuesta de reordenación de espacios incrementa de 30.255 metros cuadrados a 69.150 m2 la superficie de actividad del camping, que aspira a llegar a albergar a 600 personas, 67 caravanas y autocaravanas y 134 casas prefabricadas, al calor de un incremento del 30 % de la demanda de usuarios en el último año. El proyecto elimina la zona dedicada al alojamiento aguas abajo de laguna y plantea una serie de actuaciones para desterrar el peligro de inundación en caso de desbordamiento del barranco del Llopis, al cual está pegado el complejo.
El informe del departamento autonómico de Turismo considera que el diseño de las instalaciones se ha previsto «teniendo en cuenta el riesgo de inundación», con el objetivo de «preservar las edificaciones de posibles avenidas de agua». La zona inundable se reservaría para actividades recreativas compatibles con la normativa. En ese sentido, la implantación del Camping Natura queda definida por los límites naturales del barranco del Llopis en su lado oeste y el barranco del Llop en su lado este, de manera que la nueva ordenación «queda ajustada conforme al dominio público hidráulico de ambos cauces», tanto por su banda de servidumbre de tránsito de 5 metros como por la zona de protección de 20 metros que establece el nuevo Plan General Estructural de Rugat.
Interés para el desarrollo rural
El examen de la solicitud recalca que dicho ámbito de protección «quedará exento de cualquier construcción». Las edificaciones existentes se situarían en régimen de fuera de ordenación urbanística, conforme al planeamiento municipal. Esta adaptación supondría una reducción de casi el 8 % de la superficie catastral ocupada por la totalidad de las fincas ligadas al proyecto, de 75.096 m2.
Tras visitar el complejo y evaluar la documentación aportada por la promotora radicada en l’Alfàs del Pi, Shaun Wilson, SL, el jefe del servicio de Turismo constata que el nuevo camping de tres estrellas «resulta de interés para el desarrollo turístico rural» y considera «aceptable» su ubicación, puesto que permitiría «incrementar la oferta disponible en suelo rural, contribuyendo a la revitalización económica de la zona». En cualquier caso, el estudio matiza que no se puede afirmar con rotundidad que recibirá la autorización turística, a falta de verificar el cumplimiento de todos los requisitos exigidos.
