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Moixent alerta de la vulnerabilidad ante incendios de su poblado íbero

El plan de actuación municipal identifica el yacimiento entre los cuatro enclaves públicos donde se registra una peligrosidad elevada - Todos ellos incumplen la normativa y carecen de planes de prevención - Todos ellos incumplen la normativa y carecen de programas de protección

Visitantes al poblado íbero de Moixent en una jornada de puertas abiertas, hace unos años. | PERALES IBORRA

Dentro de un término municipal en el que más del 60 % de la superficie está dominada por terrenos de índole forestal, el fuego es siempre una amenaza presente. Con el objetivo de contenerla al máximo posible y prevenir posibles desastres ecológicos y humanos, el Ayuntamiento de Moixent encargó evaluar los puntos que mayor riesgo presentan de cara a un eventual incendio forestal de cierta magnitud. El resultado se concreta en un Plan de Actuación Municipal que acaba de someterse a información pública y que identifica cuatro enclaves con un nivel de vulnerabilidad y peligrosidad especialmente elevado en la localidad.

Entre los emplazamientos sobre los que pesa la alerta se encuentra el gran emblema histórico y turístico de Moixent: el poblado íbero de la Bastida de les Alcusses. El 90 % del perímetro de este yacimiento que cada día recibe entre 20 y 60 visitantes estimados se encuentra en contacto con terreno forestal, lo que lo convierte en una zona caliente ante una posible emergencia.

A pesar de ello, el poblado no cumple con la normativa en materia de prevención de incendios forestales: no dispone de un plan de autoprotección -exigido a los complejos situados en zonas de riesgo-, no cuenta con una franja de protección perimetral ni de hidrantes ni de puntos de agua u otros sistemas de emergencia en caso de fuego y solo tiene una vía de acceso y de evacuación: la carretera CV-652. Además, el programa de actuación municipal señala que tampoco se han ejecutado recientemente tratamientos sobre la vegetación exterior para reducir el combustible existente en los alrededores del yacimiento, cuya superficie la Diputación de Valencia se propone multiplicar por dos para ampliar las labores de investigación y divulgación que se despliegan en su seno.

El área recreativa La Solana y el embalse del Bosquet son los otros dos enclaves de carácter público de Moixent en los que se detecta un alto nivel de peligrosidad y vulnerabilidad ante los incendios. Ambos suelen recibir decenas de visitantes los fines de semana y comparten el hecho de que al menos un 70 % de su perímetro está en contacto con terreno forestal. Ni un emplazamiento ni otro disponen de planes de autoprotección, ni de hidrantes ni consta que se ejecuten trabajos de tratamiento de la vegetación exterior e interior, aunque la zona recreativa de la Solana -con mesas y paelleros-, dispone de una franja de protección perimetral y el embalse del Bosquet -un área de esparcimiento con mesas- tiene un punto de recogida agua en caso de incendio. Ambos emplazamientos solo tienen con una vía de acceso y de evacuación.

Cumbres de València

La cuarta ubicación señalada en el plan de actuación municipal por el potencial peligro de incendios existente en la interfaz urbana-forestal es también aquella en la que más daños humanos podrían producirse en caso de un gran incendio. La urbanización Cumbres de Valencia, en la que conviven de forma permanente un centenar de personas y hasta 800 en los meses de verano, registra también un nivel elevado de peligrosidad y vulnerabilidad frente al fuego porque el 80 % de su perímetro está en contacto directo con terreno forestal.

En este complejo residencial tampoco se cumple en la actualidad la normativa en materia de prevención de incendios, porque no dispone del preceptivo plan de autoprotección, ni de una franja perimetral de protección. El programa tampoco identifica tratamientos sobre la vegetación exterior e interior del enclave, aunque la urbanización sí dispone de dos hidrantes en caso de emergencia. La carretera CV-589 es su única vía de acceso y evacuación.

El proyecto municipal sometido a información pública incluye planes de evacuación para cada uno de los emplazamientos más vulnerables frente a posibles incendios, que detallan un sistema de avisos a la población y el procedimiento de desalojo. El documento también describe otras actuaciones y recoge la relación de las principales infraestructuras hídricas y de transporte existentes en la localidad para minimizar y prevenir al máximo los daños ocasionados por el fuego.

Diecisiete instalaciones deberían contar con planes de autoprotección

El instrumento de lucha contra incendios de Moixent identifica hasta 17 instalaciones que carecen de planes de autoprotección aprobados pese a que deberían de contar con ellos, al situarse en emplazamientos de riesgo por incendios forestales. El plan de actuación municipal subraya que estos programas son obligatorios tanto para empresas como para núcleos de población aislada, campings o firmas con fines de explotación forestal. En el listado se encuentran los enclaves públicos de la urbanización de Cumbres de València, el poblado íbero de la Bastida de les Alcusses, el área recreativa de la Solana y el núcleo urbano de Moixent. El resto de propiedades son privadas: junto a los polígonos industriales Moinsa, Sant Cristòfol y Jaume I se incluyen las naves de diferentes empresas como la bodega Celler del Roure, Bodeval, Pago Casa Gran, Tapizados Mollà TC, Collection o Maderas La Gobernadora.

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