La misma compañía valenciana que proyecta una planta solar sobre una superficie de 32 hectáreas en Bufali ha comenzado a tramitar los permisos de otro complejo similar con el doble de capacidad a tan solo 15 kilómetros de distancia, en el término de Castelló de Rugat.
Sobre el papel, las instalaciones ocupan una veintena de parcelas rústicas que suman casi 600.000 metros cuadrados en unos terrenos ubicados junto a la Cañada Real de Gandia, lindantes con la población de la Pobla del Duc, en la zona de la Casa del Retor.
La promotora, IM2, planea asentar en este enclave un total de 47.616 módulos fotovoltaicos para armar un campo solar de 28,569 megavatios, una potencia con la que se estima que podrían llegar a producirse 53,8 millones de kilovatios a la hora cada año, el equivalente a la energía que de media consumen 15.442 hogares. La capacidad diseñada para la planta de Bufali alcanzaba los 6.285 domicilios, más de la mitad.
La inversión prevista por la empresa en Castelló de Rugat también es proporcionalmente superior: 9,8 millones de euros. A diferencia del complejo vecino, el último proyecto presentado por la firma -que acaba de salir a información pública para que se presenten alegaciones- contempla la construcción de una nueva subestación transformadora junto a la propia planta con una capacidad de 30 megavatios para evacuar la energía producida a otra buestación existente en la localidad a través de una nueva línea aérea de media tensión que discurrirá a lo largo de 2,7 kilómetros de longitud, con once postes a instalar en dominio privado.
El tendido tendrá que cruzar dos vías pecuarias (la Colada del Camino de la Puebla y la Colada del Camino Viejo de Gandia), además de dos barrancos (el del Sarient y el del Tabaquer), tres carreteras de titularidad provincial y autonómica (la CV-614, la CV-619 y la CV-60), así como una zona de dominio forestal, lo que ha obligado a la compañía a solicitar permisos especiales a la Generalitat y a la Confederación Hidrográfica del Júcar, dado el previsible impacto. Para que los cruces con los barrancos no supongan un escollo, la empresa sostiene que el tendido se ha diseñado separado por una distancia mínima de 50 metros del cauce del Sarient. En el Barranquet invadirá una mayor superficie, aunque el proyecto subraya que este último cauce es «un simple desagüe de parcelas agrícolas» y no tiene función de corredor territorial, por lo que se plantea acercar el perímetro del vallado contemplado hasta una distancia mínima de 25 metros, dejando la zona como área de servicio y mantenimiento.
Utilidad pública
El trazado de la línea, que ha obligado a la firma a pedir la declaración de utilidad pública de las obras, discurrirá en su mayor parte por terreno no urbanizable y por suelo del polígono industrial. En zona urbana lo hará a través de una zona subterránea.
IM2 se ha comprometido a adoptar todas las medidas de seguridad pertinentes para proteger a la avifauna de posibles colisiones y electrocuciones con la línea. La empresa defiende que su propuesta no ocasionará impactos de relieve y que la longitud de la línea es la mínima posible tendiendo en cuenta la orografía del terreno, la estructura de la propiedad y las protecciones existentes. Entre las medidas de integración paisajística, la promotora prevé un vallado cinegético «respetuoso con con el paso de fauna» y una cobertura vegetal natural en el terreno de la planta. La misma compañía también proyecta otro parque solar en Albaida, junto a los de Bufali y Castelló en la misma zona.
