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Un hostelero inicia una huelga de hambre en Xàtiva tras tres meses de trámites para abrir su local

El propietario del bar ha acampado a las puertas del negocio, mientras el ayuntamiento defiende que no se le ha pedido ningún requisito especial y que el establecimiento ha de cumplir normativa

El hostelero en huelga de hambre en el Mercat. PERALES IBORRA

Se llama Marcos Mariano, es el dueño de un bar-cafetería con aforo para 38 personas junto al mercado municipal de Xàtiva y ha iniciado una huelga de hambre a las puertas de su negocio, donde desde ayer permanece acampado las 24 horas con una mesa, una silla y un colchón. Este hostelero de origen canario asegura llevar invertidos 30.000 euros en el acondicionamiento de un local que sigue sin poder abrir después de tres meses de trámites y subsanaciones. 

 Tras mantener una primera reunión con el ayuntamiento a finales de enero, su esperanza estaba puesta en que el establecimiento estuviera en funcionamiento en marzo, pero los obstáculos no dejan de sucederse. Marcos sostiene que cada vez que el técnico municipal le visita le «saca nuevos fallos» y le pone más requerimientos, bajo una aplicación estricta de la normativa. Desde el consistorio, sin embargo, defienden que no se le ha exigido ningún requisito extraordinario, sino los trámites habituales en este tipo de procedimientos. Fuentes del ayuntamiento niegan cualquier tipo de trato discriminatorio por parte de los técnicos municipales y recalcan que al principio del proceso se le notificó al empresario por escrito todo lo que necesitaba para poder obtener la licencia de apertura. 

En abril, el ingeniero técnico industrial municipal emitió un informe desfavorable respecto al proyecto técnico de actividad presentado por el dueño del local por no ajustarse a la normativa, tras detectar ocho deficiencias y carencias, relacionadas con cuestiones como la colocación de las puertas, la instalación eléctrica, el alumbrado, la seguridad, el plan de emergencias o el sistema de ventilación. El informe también pedía al propietario que presentara diferente documentación que faltaba en el expediente. Mariano creía haber solucionado todos los requisitos normativos que le pedían y tenía todo el género y el local a punto para abrir este fin de semana, pero nuevas exigencias han vuelto a retrasar sus planes. 

Nuevos requerimientos  

El hostelero asegura que ha tenido que cambiar la puerta principal porque tenía que abrir hacia fuera, señala que ha instalado una barandilla para zurdos, ha sustituido la instalación eléctrica, ha construido una rampa y ha entregado un plan de emergencias. Pero, según le han notificado, el bar todavía tiene que presentar el boletín de luz y pasar la inspección por parte del organismo de control autorizado (OCA) en un plazo de 30 días. Además, le han indicado que tendría que tapar las traseras de los peldaños de la escalera que sube al piso de arriba «por si alguien mete el tacón y se queda atascado», sostiene, temiendo que la semana que viene le pongan nuevos condicionantes.

Mientras espera a poder abrir, al propietario asegura que no puede conciliar elsueño porque no le salen las cuentas: soporta gastos de 1.700 euros mensuales, ha abonado 400 euros por los derechos de la retransmisión del fútbol sin haber podido dar ningún partido y ha tenido que hacer frente al pago trimestral deHacienda, con cero ganancias y 300 euros de la cuota de autónomos. «Ya no puedo más. Me sentaré fuera y hasta que no me den una solución no me moveré de aquí. Pienso llegar hasta el final», asegura el hostelero, acampado a la puerta de su establecimiento. Mariano ha firmado una carta en la que se niega a que le presten asistencia sanitaria por la huelga que acaba de iniciar.  

El PP de Xàtiva, por su parte, mostró ayer su «solidaridad» con el empresario en huelga de hambre que «ha venido a Xàtiva a invertir» tras criticar las «trabas y problemas».

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