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Dos nuevos derrumbes elevan la alerta en el casco antiguo de Ontinyent

Los últimos hundimientos se registran en la calle Teixidors, otra zona degradada en Poble Nou - El consistorio culpa a la lentitud administrativa y el PSPV y Compromís observan «inacción»

La zona de los derrumbes en el carrer Teixidors de Ontinyent. PERALES IBORRA

El primer estruendo lo escucharon los vecinos al filo de la medianoche del miércoles. El segundo llegó más avanzada la madrugada, en torno a las cinco. Dos inmuebles contiguos de la calle Teixidors, en el barrio de Poble Nou, se han sumado al listado de edificaciones que se han derrumbado en las últimas semanas en el casco antiguo de Ontinyent después de las abundantes precipitaciones de esta primavera. 

El incidente se originó supuestamente por el hundimiento de un tejado que arrastró consigo parte de la estructura de las viviendas afectadas. El personal de la oficina técnica municipal se desplazó hasta el lugar de os hechos por la mañana para evaluar los desperfectos tras la caída de gran cantidad de cascotes que obligaron a cortar un tramo de vía. Afortunadamente no hubo que lamentar daños personales. También visitaron la zona los regidores de Territorio y de Obras y Servicios, Joan Sanchis y Manuel Cuesta. 

Los desprendimientos se registraron apenas cuatro días después de la caída de otra vivienda abandonada en la calle Roses, que permanece cortada. A raíz de este hecho, el ayuntamiento instó a la Generalitat a agilizar los permisos para poder desplegar las actuaciones de mejora previstas en la zona, pendientes de las autorización de Patrimonio. Una delegación de este departamento autonómico tiene que visitar hoy Ontinyent para examinar la zona. En el consistorio se quejan de que la farragosa normativa retrasa las intervenciones en las edificaciones en ruina para eliminar los peligros asociados a su mal estado de conservación. 

Críticas de la oposición

El ayuntamiento planea una serie de actuaciones para regenerar la calle Texidors, una de las áreas más degradadas del centro histórico de Ontinyent. Muy cerca de las dos últimas casas derrumbadas permanece cortado otro tramo de vía por unos desprendimientos desde hace varios años. Una de las iniciativas que se llevarán a cabo en Teixidors es la creación de una plaza , abriendo espacio con el derribo de las viviendas que arrastran un mayor peligro de caída, de las cuales se cuentan varias. El consistorio ha adquirido ya varios inmuebles en la calle y negocia desde hace meses la compra del resto, con la idea prioritaria de garantizar la seguridad.

Tanto el PSPV como Compromís han acusado al gobierno municipal de escudarse en la Generalitat y le han instado a invertir con urgencia de forma prioritaria en la regeneración del centro histórico. «El ayuntamiento no puede eludir su responsabilidad y culpabilizar a  otra administración de su omisión», criticaron los socialistas. Compromís habla de «inacción» ante «la situación de ruina que sufren diferentes zonas» y alerta de que se está poniendo en peligro «la integridad física de las personas», recordando las competencias que tiene el consistorio para poder dictar órdenes de ejecución en inmuebles en ruina donde los propietarios no actúan. La corporación ha urgido a actuar a los propietarios de 14 edificaciones en peligro tras las lluvias.  

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