Iberdrola ha obtenido luz verde para construir una línea aérea de media tensión que recorrerá los términos municipales de Anna, Chella, Bolbaite y Navarrés con una longitud de 8,2 kilómetros. La actuación, presupuestada en alrededor de medio millón de euros, permitirá ampliar y reforzar la red de distribución eléctrica regular de la comarca para paliar el déficit energético que tradicionalmente ha lastrado el crecimiento de la Canal, una reivindicación histórica de alcaldes y empresas del territorio desde hace décadas.
El proyecto comenzó a diseñarse hace más de un lustro y salió a exposición pública en 2019. Tres años más tarde, la Conselleria de Economía ha hecho pública la autorización de las obras, que cuentan con el oportuno pronunciamiento ambiental favorable.
La nueva línea trifásica de doble circuito contempla un total de 71 torres de media tensión en un área de carácter agrícola que ya soporta otras afecciones por infraestructuras eléctricas. El trazado discurrirá de forma paralela a la carretera CV-580 -que atraviesa la comarca- y al oeste de los cascos urbanos de los diferentes municipios. El tendido, que afecta a un total de 289 fincas de titularidad privada y pública, partirá desde una conexión a una torre ya existente junto al camino del Plano de la localidad de Anna y terminará en dos apoyos ubicados junto al polígono industrial «Tavex-El Terrero» de Navarrés.
Desde Iberdrola subrayan que se ha intentando minimizar al máximo tanto la longitud como los impactos de la línea proyectada sobre el territorio. Aunque se manejaron otras dos alternativas, se desacharon porque afectaban a suelo forestal estratégico. El trazado se adaptó siguiendo las indicaciones de los técnicos de los ayuntamientos, que advirtieron de algunas líneas rojas que la intervención no podía traspasar para preservar los valores naturales y patrimoniales de esta localidades.
La propuesta finalmente escogida atraviesa el Lugar de Interés Comunitario (LIC) del río de Bolbaite, aunque tan solo en un recorrido de 40 metros. Es la única afección en un espacio protegido. También cruza tres cauces de la Confederación Hidrográfica del Júcar y el ancho de cinco vías pecuarias (la colada de la Sotarrana, la colada dels Carrils, la colada de las Balsicas, la Cañada real de Almansa y la Cañada Real de los Guarañones). Sin embargo, tan solo una torre se instalará en uno de estos últimos trazados y no se prevén afecciones a su funcionamiento, puesto que en ningún momento se interrumpirá su continuidad.
El mayor recorrido, en Chella
El término más afectado por la línea aérea de alta tensión será el de Chella, con 3,2 kilómetros de ocupación. El trazado recorrerá 3,13 kilómetros en Bolbaite, 1,5 kilómetros en Navarrés y 340 metros en Anna. La máxima potencia a transportar por el tendido será de 6.500 kilovatios por cada circuito, aunque la cantidad variará en función de la demanda y la disposición de la red.
En la zona afectada existen cuatro especies de protección prioritaria, aunque el proyecto descarta impactos relevantes sobre las mismas.
En 2016, el Ayuntamiento de Anna pidió a Iberdrola cambios en el proyecto para minimizar las afecciones en el casco urbano y en la zona paisajística de interés del manantial yla balsa de la Sénia, proponiendo el soterraimento de un tramo del trazado. El consistorio de Chella también solicitó modificar el recorrido de la línea para que discurriera por el oeste del casco urbano, mientras que el de Bolbaite advirtió de que denegaría la licencia si la actuación alteraba el paisaje de la zona paisajística de la ermita.
