Marie Bernadette Thiombane, Rafael Guillermo Rosas, Dominic y Mario ya se han aclimatado a Benissuera, tras llegar desde Guinea Bissau. Rafael ha encontrado trabajo como soldador en una empresa emplazada en la localidad vecina de Guadasséquies y la familia ha formalizado el alquiler de una vivienda en el pequeño pueblo de la Vall d’Albaida gracias al programa Reviu, desarrollado durante los últimos años por la Agenda Valenciana Antidespoblación Avant y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias. Seguro que sus vecinos los han acogido de la mejor de las maneras, ya que los dos infantes han salvado, sin saberlo, a la escuela municipal del cierre por incumplir las ratios.

Según los datos oficiales, Benissuera no llega a 200 habitantes. En el Centro Rural Agrupado (CRA) «Riu d’Albaida» estudian pequeños de diferentes edades. Dominic y Mario cuentan con dos y nueve años. El CRA se encuentra en el límite legal y el próximo mes de septiembre dos jóvenes del municipio se irán al instituto. Los dos nuevos vecinos en edad escolar les sustituirán.

La familia ha recorrido 4.654 kilómetros entre ambos destinos. Tuvieron que abandonar su país por temas políticos.

La directora general de Avant, Jeannette Segarra, se mostró muy satisfecha con los frutos que está dando la iniciativa centrada en luchar contra la lacra demográfica de la despoblación: «Las familias que vienen a los municipios permiten que las escuelas se mantengan o se reabran». De hecho, recordó que gracias a este programa ya se han vuelto a poner en funcionamiento las escuelas de Almedijar, Vall de Almonacid y Argelita en la provincia de Castellón.

Segarra también destacó la implicación que ha tenido la alcaldesa de la localidad, Càtia Lopes, para conseguir que la iniciativa sea una realidad, «evitando de esta forma el cierre de la escuela».

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Así es la familia de Guinea que ha evitado el cierre de la escuela de Benissuera Perales Iborra

La alcaldesa destacó que se han alineado los astros: «Salió una casa para alquilar y llame a Avant para ver si tenían a alguna familia que pudiera venir. El padre es soldador y le salió trabajo en un pueblo cercano. En el ayuntamiento tenemos claro que vamos a luchar por la escuela».

En esta ocasión se ha tramitado la llegada de la familia sin haber ninguna oportunidad de emprendimiento o negocio en el pueblo. Marie y Rafael llegaron primero de Guinea Bissau con sus hijos a Albal, donde tienen un familiar y han vivido en esta población de L’Horta hasta ahora.

El programa Reviu de la Agenda Valenciana Antidespoblación y la FVMP se creó en septiembre de 2020 con el objetivo de «promover y consolidar la población en los territorios en riesgo de despoblación, evitando que se cierren los negocios en los pueblos en peligro de despoblación por falta de personal para gestionarlos». Está enfocado a familias emprendedoras que se quieran instalar en pequeños municipios, ayudándoles a crear un proyecto de vida en estas poblaciones y apostando por la actividad económica, con el objetivo que no se pierdan los negocios por falta de relevo generacional.

«Nos queremos quedar mucho tiempo, la experiencia está siendo muy positiva»

La familia ha recorrido más de 4.500 kilómetros para recalar en la Vall d’Albaida, previo paso por el municipio de Albal. Y sus intenciones pasan por quedarse mucho tiempo. Así lo apuntó Marie Bernadette Thiombane: «La verdad es que es un pueblo que nos gusta mucha mucho. Se nota mucha calma, la naturaleza es impresionante. Además, la gente nos tiene mucho respeto, son muy educados». «Nuestra idea es quedarnos, que los niños crezcan en Benissuera. Dicen que la casa de ahora les recuerda a la de Guinea», prosiguió la madre. Rafael Guillermo Rosas, ha sido contratado como soldador en una empresa de Guadasséquies y también valora el cambio: «Ya había trabajado aquí. En teoría las tareas son parecidas, pero lo que sí cambia mucho es el sueldo. Aquí pagan mucho mejor». «Estoy muy tranquilo, tengo muy buenos compañeros y un contrato indefinido. Todo está yendo muy bien», apostilló.