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El rastro de covid en aguas residuales baja un 82 % y los hospitalizados un 50 %

Los análisis en las alcantarillas encadenan dos semanas de descenso y la previsión apunta a menos ingresos por la afección del virus

Paseantes por la zona de tiendas de l’Albereda de Xàtiva, en una imagen de archivo. | PERALES IBORRA

Tras el aumento de casos registrado por unas celebraciones falleras con alta transmisión, el covid empieza a remitir —poco a poco— en la capital de la Costera. Así, lo confirman los últimos datos aportados por los organismos oficiales, que apuntan que el virus aún está presente en nuestro día a día, pero está perdiendo su influencia social.

Así, según los últimos índices consultados por Levante-EMV, en el hospital Lluís Alcanyís se encuentran actualmente treinta pacientes positivos de covid ingresados. Dicha cifra supone un descenso del 50 % respecto a la semana pasada, cuando había 59 infectados en el complejo. Uno de los enfermos permanece vigilado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del centro sanitario.

Aguas residuales

Los datos referentes al Lluís Alcanyís dejan entrever un descenso de la presencia del virus, tendencia que también se apoya en los análisis que cada semana se realizan de las aguas residuales de la capital comarcal.

Así, los informes aportados en las últimas dos semanas constatan un descenso paulatino. Por lo que se refiere al último periodo estudiado —desde el 23 de mayo—, se contabiliza una disminución del 82 % respecto a la semana pasada. Los registros apuntan a la existencia 2,7 millones de unidades genómicas, dato bastante alejado de los 15,7 millones contabilizados hace siete días. Y de los 19,2 de la segunda semana del mes de mayo, cuando la comparación arrojó un aumento porcentual superior al 1000 % en la presencia de covid en las aguas residuales de Xàtiva.

Aunque los datos dejan entrever que la evolución del virus es buena, desde las administraciones públicas aún aconsejan prudencia. Así lo comentó ayer José Vicente Benavent, concejal de Sanidad en Xàtiva: «Aunque nos encontremos con dos semanas de descenso significativo, no es cuestión de bajar la guardia. Vamos a seguir con el contrato de análisis de las aguas residuales. Son datos que nos sirven para ver lo que puede ocurrir después».

«Después de Fallas ya vimos que la incidencia iba al alza, que iba a subir todo. Ahora, con dos semanas con descensos y una evolución a la baja podemos hablar de una menor transmisión. Eso sí, la gente que ahora está ingresada es por consecuencia del pico anterior», prosiguió.

«El horizonte que nos encontramos es una menor afección a los centros sanitarios y eso es lo que deseamos. Los informes de las aguas residuales se convierten en una herramienta de previsión a 10-15 días y ahora los datos avalan una lectura positiva», explicó el responsable municipal de Sanidad en Xàtiva.

La evolución positiva de la pandemia y el fin de las restricciones ha causado un descenso en el número de gente que aún utiliza la mascarilla. Benavent defendió que es una consecuencia esperada: «La verdad es, de alguna forma, se ha gripalizado. Si hay menos ingresos y enfermos en la UCI el escenario es mejor. Y la gente ha de vivir otra vez, eso está claro».

Por último, el experto apuntó que ya se está llegando a la ansiada inmunidad de rebaño: «Se habló mucho de este concepto en su momento y ahora hay mucha más gente que ha tenido contacto con el virus. Ahora, hay que esperar a los viajes de vacaciones».

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