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MATISOS DISCORDANTS

La soledad turística de la Colegiata de Xàtiva

Se queja el abad de la Colegiata, en recientes entrevistas, y seguramente con razón, de la falta de colaboración de las administraciones, con respecto a los problemas de conservación, mantenimiento y promoción dentro de la oferta turística de la ciudad que afectan a la popularmente conocida como Seu de Xàtiva.

Declarada monumento histórico-artístico nacional en 1931, por el Gobierno de la II República Española, la Iglesia Colegial Basílica de Santa María se enfrenta, prácticamente en soledad, a todos los importantes y diversos problemas que una construcción de su valor histórico-artístico y cultural, antigüedad y dimensiones plantea en la actualidad respecto a su conservación, restauración y solución de incidencias producidas por las inclemencias meteorológicas y el paso del tiempo, como las numerosas filtraciones de agua.

Llaman la atención sus manifestaciones sobre la falta de acuerdo en el interminable proceso para implementar una entrada conjunta a los principales monumentos y museos de Xàtiva, que no tiene sentido si no se incluye a la Colegiata. En los principales destinos monumentales de la Península Ibérica y gran parte de Europa el primer monumento que buscan y al que se dirigen los turistas, mayoritariamente, suele ser su catedral, colegiata o iglesia mayor situada en el corazón de sus centros históricos. Por eso es incomprensible la incapacidad manifiesta de los responsables municipales, durante años, para sacar adelante una entrada turística conjunta que en otras ciudades lleva bastantes años funcionando sin ningún problema.

Pierde la ciudad si las relaciones entre los responsables turísticos municipales y los de la Colegiata no responden a una voluntad real de mejorar toda la oferta, abordando como planteamiento, una propuesta de visita conjunta que permita al turista cultural que llega a Xàtiva admirar de manera coordinada el destacado legado patrimonial religioso, municipal y particular, articulando un enriquecedor relato cautivador y que dé a conocer mejor la importancia y trascendencia de la evolución histórica, desde la conquista cristiana del Rey Jaime I, incluso antes como sede episcopal visigoda, del destacado patrimonio histórico-artístico religioso que conforma buena parte del potencial y competitivo atractivo cultural y turístico de la ciudad. La gestión de la oferta turística municipal no puede ir por un lado y la de la oferta turística de monumentos y museos religiosos por otro. Urge ya entablar líneas de actuación conjunta en beneficio de Xàtiva. Existen por todo el territorio nacional y valenciano numerosas y diversas fórmulas de colaboración para la realización de acciones conjuntas como la habilitación de rutas temáticas combinando en su propuesta enclaves tanto religiosos como civiles o incluso mejorar aspectos como los horarios de apertura, la información y atención al visitante, la posibilidad de realizar eventos culturales en magníficos escenarios monumentales religiosos, además de articular vías para solucionar problemas comunes o solicitar inversiones en el necesitado y abundante patrimonio histórico-artístico de la ciudad, ya sea de titularidad civil o religiosa, pero que es al final sobre el que hay que levantar firmemente un potente producto basado en su enorme, exclusivo y valioso legado histórico y monumental. Por ejemplo, la catedral de Valencia, que inicio hace ya tiempo su evolución turística, con criterio experto, apoyo institucional y patrocinios diversos, continua sumando iniciativas, esta vez, de la mano de la empresa estatal RENFE ofreciendo una experiencia con visita al Museo Catedralicio y subida al Miguelete con una entrada reducida para los usuarios de los trenes de cercanías. La Seu de Xàtiva, por su historia y legado, podría ser un destacado recurso turístico europeo, mucho más allá de ser el simple punto de partida desde el que peregrinar a Gandia, renunciando Xàtiva a un protagonismo borgiano que le corresponde, por argumento histórico, como en algunas fotos, ya antiguas, de la exposición de Levante-EMV en la Alameda de la ciudad, se puede ver que sí se reivindicaba.

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