El vecino de Canals de 48 años, Antonio Manuel G., ha pasado esta misma tarde de lunes a disposición judicial después de que en la madrugada del pasado domingo atropellara mortalmente a una pareja (un joven de 31 y una joven de 30 años) al circular en contradirección y a 80 kilómetros por hora por la avenida de Valencia de la localidad de La Costera que solo cuenta con un carril por sentido y está limitada a 30 kilómetros por hora.
El detenido ha comparecido ante el juez de Xàtiva que instruye el caso y a la puestas del juzgado se ha encontrado con una veintena de personas entre familiares y amigos de las dos víctimas mortales que dejan huérfano a un bebé de cuatro meses. El silencio reinaba entre los allegados de esta pareja de nacionalidad hondureña, solo roto por el llanto de la hermana de uno de los fallecidos.
La familia de las víctimas está representada por una letrada y ha confirmado a Levante-EMV su intención de personarse como acusación particular.
Cabe recordar que el arrollamiento mortal tuvo lugar alrededor de las 2.30 horas de la madrugada del domingo. Según confirmaban fuentes policiales a Levante-EMV, el origen tuvo lugar en un pub de la localidad tras una fuerte discusión en la que el conductor del vehículo aseguraba que había sido agredido. Por este motivo, según narraban las mismas fuentes, el causante del atropello, Antonio Manuel G., cogía su coche, de la marca Opel, con la intención de encontrarse con las personas con las que había discutido.
Para ello, enfiló en dirección contraria la avenida de Valencia, una céntrica vía que transcurre junto al río Sants, a una velocidad que, según las fuentes, rondaría los 80 km/h, cuando el límite es de 30. En ese momento, un grupo de unas 10 o 12 personas, que nada tenían que ver con la trifulca en la que había participado el conductor, se disponía a cruzar la calle.
La pareja natural de Honduras fue la primera en atravesar la avenida, de ahí que resultara arrollada por el vehículo, con tal violencia que fue arrastrada unos 50 metros. En el lugar del impacto no se aprecian marcas de frenada y el coche acabó cayendo al río, que se encuentra al final de la calle.
El acusado dio positivo en alcohol y drogas cuando se le realizó el test tras este desgraciado suceso.
