El cierre de la planta de medicina interna del Hospital General de Ontinyent a partir del 1 de julio ha alimentado el malestar creciente en la localidad por la pérdida de servicios sanitarios. A lo largo del verano, este centro únicamente mantendrá una Unidad de Corta Estancia para atender los casos que no requieran de una hospitalización duradera, pero los pacientes que precisen de una asistencia prolongada y que hasta ahora eran ingresados en la capital de la Vall d’Albaida serán desviados al hospital Lluís Alcanyís de Xàtiva.  

La decisión, comunicada por los responsables sanitarios a los sindicatos y al personal del centro sanitario, responde a la petición que hace meses formuló el propio servicio de medicina interna ante la falta estructural de profesionales que padece en el Departamento de Salud, una situación que se ve agravada en periodos vacacionales. Un escrito trasladado en septiembre por los internistas definía la situación como «crítica» e «insostenible» y advertía de la repercusión negativa de las carencias de personal sobre la calidad asistencial dada la «incapacidad material» de cubrir los tres puestos de guardia diarios en los dos hospitales del área de salud por la sobrecarga existente, agravada por la fuga de profesionales a otros lugares donde las condiciones son mejores.  

Como contó este diario, esta precariedad de medios ya se tradujo en una reducción de las guardias que prestan los profesionales en el hospital de Ontinyent, que no pueden cubrir todos los días. Cuando no hay internistas disponibles, tienen que ser otros especialistas con plaza en el centro sanitario, como los anestesistas, los que se encargan de la guardia en la planta a pesar de que no están acostumbrados a las incidencias propias de estos puestos. 

Desde el Departamento deSalud Xàtiva-Ontinyent enmarcan la medida en la puesta en marcha de un programa para mejorar las sinergias de sus dos hospitales durante este verano. Fuentes sanitarias defienden que el objetivo es seguir manteniendo una atención integral, especializada y de calidad a los pacientes de medicina interna pese a la merma de personal que se produce en verano. Los internistas del área de salud serán quienes gestionen los circuitos asistenciales entre los dos centros sanitarios. 

 Pero las reacciones al cierre de la planta de medicina interna en Ontinyent no se han hecho esperar. El alcalde de la localidad, Jorge Rodríguez, ha exigido a la Consellería de Sanidad que reconsidere la decisión y ha pedido una reunión urgente con la gerente delDepartamento deSalud, Margarita Llaudes, a través de una carta dirigida también al conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, a través de la cual solicita conocer de primera mano las consecuencias que puede tener una medida que, a su juicio, es «insolidaria y un ataque sin precedentes a la atención sanitaria de nuestra población, puesto que que ocasionará importes trastornos a la ciudadanía». 

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«Después de pasar una pandemia, de haber sufrido la desaparición del servicio de diálisis por falta de previsión y de sufrir de manera cotidiana el desmantelamiento de la atención primaria, el cierre del servicio de medicina interna es una nueva traba a la atención sanitaria de calidad que merece nuestra ciudadanía», denunció ayer Rodríguez. 

El PP de Ontinyent también cargó duramente contra la decisión, alertando del «caos» que podría generarse a partir del 1 de julio por el desvío de los ingresos a Xàtiva, teniendo en cuenta la sobrecarga del servicio de urgencias. Los populares han emplazado al consistorio a desplegar las gestiones necesarias para «evitar otro desastre sanitario en la ciudad», a tiempo que advierten de la amenaza de cierre que pende sobre los centros de salud del Barranquet y Sant Rafel durante este verano, una medida que supondría «dejar solo abierto el de la Avenida Albaida», según Penadés. 

El Ayuntamiento de Ontinyent ya aprobó hace meses una moción presentada por el PP que denunciaba el preocupante déficit de de médicos internistas, cardiólogos, neurólogos y digestivos en el Hoapistal General que afecta también al funcionamiento de las consultas externas y las listas de espera, con hasta 9 meses de demora para una cita de ecocardiograma, entre 6 y 9 meses para una colonoscopia y un periodo de entre 9 y 12 meses para atender las consultas externas de rehabilitación, traumatología y cardiología.