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Amigó atribuye la salida de brigadas de la Canal a criterios técnicos

La presidenta del Consorci afirma que la reorganización responde a «una mejora de la efectividad» en las zona de más riesgo de interfase

Empleados de las brigadas forestales realizando trabajos en un bosque de las comarcas. | PERALES IBORRA

La reorganización de las brigadas forestales de la Diputació de València, que comportará el cierre de cinco de las siete bases que hay actualmente en la Canal de Navarrés, responde a una medida de «efectividad técnica». Así lo expuso la presidenta del Consorci Provincial de Bombers de València (CPBV), Maria Josep Amigó, en la asamblea de este organismo celebrada ayer en la sede de la Diputació de València.

El Consorci tiene prevista una reordenación de las brigadas forestales para alcanzar una distribución territorial «que se adecue a los objetivos y competencias» del organismo dependiente de la Diputació. Una reordenación que se plantea después de que este 2022 el Consorci asumiera la integración de las brigadas y de los 381 trabajadores subrogados de estos equipos (tras la disolución de Imelsa y Divalterra). Ello obliga a una reestructuración «más ajustada al número de trabajadores y a prioridades como la efectividad y la reubicación en las áreas más sensibles del territorio valenciano», expusieron ayer en la asamblea.

Este reestructuración comportará una reducción de las bases de las brigadas forestales repartidas por la provincia y en la Canal de Navarrés, una comarca con municipios con grandes superficies forestales, se cerrarán y trasladarán a otras comarcas cinco de las siete bases actuales, quedándose solo con la de Bicorp y la de Anna. La medida ha provocado la movilización de la Canal, tal como avanzó Levante-EMV, por la pérdida de las bases de las brigadas y con ello la pérdida de la labor que realizan estos equipos forestales. Además, los alcaldes denuncian que la supresión y traslado de las bases eliminará puestos de trabajo en la comarca y agudizará la despoblación, un problema que ya acecha a algunas localidades de la Canal de Navarrés.

Reducción a 38 brigadas

Para el Consorci se trata de una «eficaz distribución», que reducirá las brigadas a un total de 38, de dos turnos cada una, además de las brigadas de segunda actividad. Estas 38 brigadas se integrarían en las cinco zonas forestales en las que ya opera el CPBV, señalaron ayer, afirmando que será una «distribución estratégica en aquellos puntos que presentan un mayor número de zonas de interfase y de alta recurrencia de incendios forestales, mejorando así el tiempo de respuesta a este tipo de emergencias», recalcaron ayer. De las 38 brigadas previstas en este reorganización, 23 de ellas (el 60%) se situarán en zonas muy próximas a interfases urbano-forestales y en zonas de alta y muy alta recurrencia de incendios forestales. Las otras 15 se repartirán por el resto del territorio.

Esta reorganización, que ahora reducirá las 56 dotaciones actuales a 38, contempla una nueva reordenación, a largo plazo, que dejará en 18 las bases de las brigadas forestales. Estas 18 estarán dentro de las cinco zonas forestales del CPBV, que contarán con dos parques principales por zona y entre uno y dos parques auxiliares por zona forestal, según se detalló en la asamblea del Consorci celebrada ayer por la mañana.

Compra de autobombas

El plan de inversiones previsto con la reorganización de las brigadas forestales también contempla la adquisición de 10 autobombas forestales, que se distribuirán entre los parques principales. También será necesario proveer entre 20 y 40 plazas de empleados públicos para los conductores de autobomba forestal en la relación de puestos de trabajo del Consorci Provincial de Bombers de València.

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