El Gobierno gasta 40 millones de euros para mejorar el agua de los ríos Clariano y Albaida

La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, asistió ayer —junto a una nutrida representación de las administraciones públicas— a la presentación de los avances realizados para la mejora del embalse de Bellús.

Durante la cita se llevó a cabo instalación de una nueva tubería multitoma, que mejorará la calidad del agua del pantano.

También estuvieron presentes el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, y el coordinador del Plan de Cercanías en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio.

La delegada subrayó «el compromiso del Gobierno para impulsar el potencial económico, turístico y medioambiental de la comarca de la Vall d’Albaida».

En esta línea, destacó el convenio entre Adif y el Ministerio de Transición Ecológica del pasado mes de junio que supone «un paso muy importante para convertir la presa de Bellús —que ha generado múltiples problemas ambientales— en un entorno amable y que permite el desarrollo de actuaciones turísticas».

El convenio, publicado en el BOE el pasado 25 de junio, garantizará la mejora del drenaje transversal del embalse en la línea Xàtiva-Alcoi. A ello se suma la instalación de la tubería multitoma, las acciones desarrolladas aguas arriba del pantano y las inversiones en las distintas depuradoras.

Todo ello alcanzará una inversión cercana a los 40 millones de euros, según especificó Pilar Bernabé. «Todos estos nuevos proyectos supondrán un revulsivo y una gran oportunidad para la comarca de la Vall d’Albaida que desde hace décadas ha reivindicado mejoras que nunca llegaban. Con estas actuaciones se demuestra el interés del Gobierno por el desarrollo de esta zona» señaló la representante del ejecutivo central.

Pilar Bernabé también destacó que en la Comunitat Valenciana y en España «existen gobiernos absolutamente comprometidos con la igualdad de oportunidades entre territorios más o menos poblados. Por ello, se invierte en la Vall d’ Albaida, para optimizar su potencial económico y garantizar el bienestar de sus vecinos y vecinas porque nadie puede verse obligado a dejar sus pueblos por falta de oportunidades».

Malos olores

Las diferentes inversiones realizadas durante los últimos tiempos en el pantano de Bellús también pretenden resolver el problema de fuertes olores que se provocan en las zonas habitadas próximas a la presa (tanto en Bellús como en Guadassèquies o Benissuera) debido «a la aireación del agua en la salida de la toma».

Así, se prevé que la nueva conducción «alejará del pie de presa estos caudales a través de la toma» con tal de evitar la problemática existente, especialmente agudizada en verano. El embalse presenta altos valores de densidad y biovolumen algar, que hacen que sea considerado como hipertrófico.

Las nueva toma a diferentes niveles garantizará los medios para poder materializar controlar episodios de proliferación de algas del tipo cianobacteriano y conocer la calidad del agua mediante un perfil limnológico de clorofila y oxigeno.

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