«Es la primera vez que se da una colaboración como esta en la historia de las relaciones entre Uzbekistán y España. Estamos agradecidos y queremos seguir cooperando de manera productiva y amistosa». Con estas palabras se pronunció ayer el embajador de Uzbekistán, Jakhongir Ganiev, después de firmar en el libro de honor del Ayuntamiento de Ontinyent, que visita estos días la ciudad al frente de una delegación uzbeka invitada por la comparsa Mudéjares. La capitanía mora ha dado un importante papel al país asiático —que visitó recientamente—en la configuración de su «boato» por su protagonismo en la ruta de la seda y sus paralelismos con la tradición textil de la capital de la Vall d’Albaida.
Ganiev, acompañado por el cónsul de Uzbekistán en España, Shukhrat Adilov; fue recibido por el alcalde, Jorge Rodríguez, y las regidoras de la corporación, así como por varios representantes de la comparsa Mudéjares, y el cronista oficial de la ciudad y también festero de la comparsa, Alfred Bernabeu.
Rodríguez entregó al embajador y al cónsul un libro sobre Ontinyent, así como un pequeño lote de productos típicos. El alcalde agradeció el trabajo de la comparsa Mudéjares para facilitar la asistencia de autoridades internacionales a las fiestas de la ciudad y puso el foco en la importancia de la visita por lo que supone para la promoción exterior de la ciudad, uno de los requisitos necesarios para avanzar hacia la declaración de Interés Turístico Internacional de las fiestas. La delegación uzbeka también se reunirá hoy con el presidente de la patronal de empresarios textiles, Ateval, y asistirá a l’Entrada de los Moros i Cristians de Ontinyent.
