El Ayuntamiento de Quatretonda ha impulsado la tramitación de tres planes especiales de minimización de impactos ambientales y territoriales que abren la puerta a legalizar 17 viviendas edificadas antes de 2014 en tres núcleos aislados de suelo no urbanizable protegido de la localidad, con catalogación rural y forestal. Las construcciones que pueden acogerse a este procedimiento de regularización —que se encuentra en fase de evaluación por parte de la Conselleria de Agricultura— se ejecutaron sin licencia pero han adquirido cierto grado de consolidación con el tiempo, al haber prescrito las acciones que las administraciones públicas podían haber ejercido en su momento para su derribo.
Eso sí, la adecuación de estas casitas a la normativa no le saldrá gratis a sus propietarios, que deberán ejecutar una serie de obras para dotar a los inmuebles de unos servicios urbanísticos mínimos y de una serie de medidas de protección forestal y medioambiental, al emplazarse en enclaves formados por antiguas parcelas forestales o dedicadas a cultivos hoy en retroceso sobre las que progresivamente se fueron ejecutando edificaciones.
Sistemas de depuración individual
En materia de saneamiento, para ser legalizadas las construcciones que constituyan el domicilio habitual de sus inquilinos deberán disponer de un sistema de tratamiento de depuración individual por oxidación total y de una autorización particular de la Confederación Hidrográfica del Júcar para el vertido de aguas residuales al dominio público hidráulico. Sin embargo, los vecinos que hagan un uso más esporádico de estas residencias podrán optar por una instalación hermética de vertido cero (depósito estanco) vaciada periódicamente sin necesidad de obtener permiso del organismo de cuenca.
Y es que la lejanía de las edificaciones respecto al casco urbano hace inviable económicamente conectarlas con la red pública de saneamiento. Además, el volumen de vertidos constatado en las diferentes áreas diseminadas no es suficientemente elevado como para justificar la construcción de una depuradora pública. Los proyectos de regularización diseñados por el consistorio de Quatretonda con la ayuda de la Conselleria de Política Territorial no contemplan tampoco ejecutar nuevas infraestructuras desde el casco urbano para llevar energía eléctrica (aunque los suministros se deberán adecuar) o para abastecer de agua potable a las viviendas en suelo rural ni la creación de un sistema de potabilización, dado el bajo número de viviendas susceptibles de regularización en cada ámbito. Por la misma razón estas casas seguirán sin tener un servicio de recogida de contenedores propio y sus moradores depositarán la basura en el punto más próximo del casco urbano. Lo que sí se exige es dotar a los caminos de acceso a las urbanizaciones de una anchura suficiente para asegurar el paso de dos vehículos en direcciones contrapuestas y dejar vía libre a los camiones de bomberos y ambulancias, con un firme adecuado.
En el ámbito de la prevención de incendios forestales, los planes de actuación exigen la creación de fajas perimetrales de protección en torno a las construcciones a defender, junto a una serie de medidas de silvicultura y de limpieza de la vegetación en las parcelas edificadas. También se deberán redactar planes de autoprotección de las viviendas.
Un plazo de cinco años para cumplir las obligaciones exigidas
Los propietarios de las viviendas incluidas en los planes de minimización tienen la obligación de solicitar la licencia de las obras de legalización y de cumplir las obligaciones exigidas en un plazo de cinco años a contar desde la finalización de las obras de minimización de impactos recogidas en los planes especiales. En caso de incumplimiento, el Ayuntamiento de Quatretonda podrá imponerles multas coerctivias y ordenar la ejecucion subsidiaria. El plan especial del ámbito 3 de la localidad engloba un total de seis viviendas al pie de una ladera que ocupan una superficie catastral de 4,43 hectáreas y 1.795 m2 construidos, con acceso desde el casco urbano por el camino del Pla de Cervol En el ámbito 4 se localizan cinco viviendas que ocupan 2,1 hectáreas catastrales, mientras que en el ámbito 5 se levantan seis viviendas con una superficie de 1,22 hectáreas.
