El Albergue Perú fue inaugurado en el año 2014, convirtiéndose en una apuesta municipal en Ontinyent para complementar la oferta hotelera de la capital de la Vall d'Albaida. La empresa concesionaria, Naturjove, firmó un acuerdo hasta el ejercicio 2026 y en la presentación del proyecto apuntó que había realizado una inversión de 90.000 euros para adecuar las instalaciones.
Sin embargo, en enero del año pasado canceló el contrato suscrito con el consistorio de forma unilateral, amparándose en las complicaciones derivadas de la pandemia ocasionada por el coronavirus a nivel mundial.
Ahora, un año y nueve meses después de que la firma tomara esa decisión por su cuenta, el Ayuntamiento confirma sus intenciones de gestionar las instalaciones de forma directa, dadas las circunstancias de lo ocurrido.
El objetivo municipal pasa por apostar por un turismo «sostenible y tranquilo», que ayude a compensar la falta de alojamientos en el municipio. Así lo ha explicado a Levante-EMV la concejal de Turismo de Ontinyent, Sayo Gandia, que ha confirmado que el consistorio exigirá a la empresa que canceló la concesión una indemnización económica por dejar de gestionar las instalaciones.
Gandia recuerda que la firma abonó una fianza inicial de 10.000 euros, que se tendrá en cuenta a la hora de cuantificar la indemnización final. El canon de los próximos cuatro años suma un total de 28.815 euros —sin tener en cuenta la revisión del IPC— y también se han detectado diversos desperfectos en el equipamiento. La portavoz municipal basa sus argumentos en un informe dictado por el Consell Jurídic Consultiu (CJC) a finales del pasado mes de julio, que da la razón al consistorio de la Vall: «Cuando expresaron su voluntad de finalizar el contrato, los servicios técnicos ya comentaron que no era una situación contemplada en el pliego de condiciones. No se puede abandonar un acuerdo sin hacer frente a una indemnización».
A su vez, la portavoz municipal expuso que los técnicos municipales también han realizado una inspección a las instalaciones, constatando varios incumplimientos: «En la actualidad estamos estudiando la cantidad que debemos reclamar finalmente por la actuación de Naturjove. El CJC nos ha dado la razón. La empresa en una audiencia dijo que había hecho una inversión en una caseta de madera y una piscina, pero se ha confirmado que no estaban en condiciones».
El siguiente paso es la liquidación, antes de adecuar las instalaciones de nuevo. En Ontinyent apuntan a inicios del año que viene como la fecha más optimista para reabrir el albergue Perú: «Apostamos por un turismo responsable. La ciudad necesita este tipo de alojamientos, que no nos sobran», comenta Gandia. La idea es que el área municipal de Turismo gestione de forma directa las instalaciones.
Postura de la empresa
Este diario se puso ayer en contacto con Naturjove para aclarar sus intenciones en la polémica. Desde la firma comentaron que desconocen el dictamen del CJC y que su postura no ha cambiado desde que cancelaron el contrato, mostrándose reticentes a hacer frente una indemnización: «Estudiaremos toda la documentación. Nuestra postura es la misma».
