La Conselleria de Cultura ha concedido 231.400 euros a seis ayuntamientos de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida en el marco de las ayudas dirigidas a la conservación y protección de los bienes inmuebles que conforman el patrimonio cultural de la Comunitat Valenciana. En la otra cara de la moneda, en cambio, 25 solicitudes tramitadas por corporaciones locales y parroquias se han topado con el muro de la falta de presupuesto de la administración autonómica a pesar de cumplir los requisitos de la convocatoria, lo que evidencia un balance de un 80% de proyectos rechazados por la comisión de evaluación de las subvenciones.
Sonadas son las dificultades que experimentan los consistorios -sobre todo los pequeños- para poder cuidar y conservar en condiciones todos los elementos arquitectónicos de valor que atesoran en sus términos municipales. Al no disponer de los recursos suficientes, se han de batir el cobre por arañar subvenciones de aquí y de allá. Hace años, la Diputación de València llegaba a repartir hasta un millón de euros entre los municipios de las tres comarcas dentro del plan de rehabilitación del patrimonio histórico-artístico y eclesiástico, aunque ahora las ayudas inyectadas desde la corporación provincial no son finalistas y son los ayuntamientos los que deciden a qué destinarlas.
Las localidades del territorio que han resultado beneficiarias de la última convocatoria de la conselleria no sobrepasan los 3.000 habitantes. Con la financiación autorizada, Atzeneta d'Albaida dispondrá de 33.600 euros para impulsar el proyecto de consolidación de la Nevera de Baix, mientras que Benissuera podrá desarrollar la segunda fase del proyecto de estudio y consolidación del sector occidental del Castell de Carbonera (39.900 euros). El Ayuntamiento de Benissuera, por su parte, acometerá la rehabilitación interior de la torre primigenia del Palau de Bellvís, asumido por la corporación municipal en 2016 y en proceso de lenta y progresiva recuperación desde entonces, con una ayuda de 38.000 euros.
Carrícola también recibe fondos (39.900 euros) para la continuación de otra intervención prolongada en el tiempo que consiste en la estabilización de urgencia del acueducto del barranco de l'Arcà. Pero las dos ayudas económicas más cuantiosas (de 40.000 euros cada una) las recibirán los consistorios de Montesa y Vallada para dar continuidad a los planes de restauración de sus castillos. En Montesa se adecuarán los espacios subterráneos de la fortaleza y la salida por la puerta falsa o Poterna, mientras que en Vallada se ejecutará la fase 1B de las obras de recuperación de su fortificación en ruinas.
Sin partida para bienes eclesiásticos
Todas las actuaciones para las que se pedían fondos destinados a la rehabilitación de inmuebles religiosos (un total de 16 de las 25 rechazadas), en cambio, no han obtenido ni un euro en el marco de la convocatoria, la mayoría por insuficiencia presupuestaria. Es el caso de las dos ayudas demandadas por la parroquias de los Santos Juanes y la Seu de Xàtiva para sustituir revestimientos en la fachada principal (en el primer caso) y restaurar la campana de la ermita de Sant Feliu. En este segundo caso la subvención se rechaza por no haberse presentado la documentación exigida.
Tampoco encuentran acomodo entre los beneficiarios de la financiación el proyecto para restaurar una pintura mural del pintor Segrelles en la iglesia de l'Assumpció de Albaida, la reparación de las cubiertas del internado del colegio de la Concepció de Ontinyent, la reparación y adecuación de la ermita de Alfarrasí, la restauración del calvario de Benigànim, la conservación y restauración de la capilla del convento de sant Bernardí de Bocairent, la sustitución la cubierta de la parroquia Sant Joan Baptista de Vallés, la estabilización de urgencia de la capilla de la Casa Ferrer de la Pobla del Duc (Fase 3), la rehabilitación de la capilla del cementerio de Salem, la intervención urgente en la ermita de Sant Vicent Ferrer de Terrateig (Bien de Relevancia Local), las reparaciones en la iglesia parroquial dels Sants Joans de Rotglà, la rehabilitación parcial de la iglesia de Sant Pere de Moixent, el cambio de carpintería exterior en el antiguo convento de las Caputxines de Montaverner, el proyecto de consolidación de la ermita de Sant Cristòfol de l'Olleria o la rehabilitación de la parroquia de la Mare de Déu del Rosari de Novetlè.
El resto de obras que tampoco obtienen ningún pellizco de la conselleria son la segunda campaña arqueológica y de consolidación en el yacimiento del Corralet de Salem, el estudio arqueológico y de consolidación de la torre sureste del castillo de Quesa, la reparación del cierre de protección del acceso a la Cova de les Dones de Millares y la instalación de señalización y cartelería informativa en sus accesos (rechazada por falta de documentación), la consolidación de la balsa del Sastre de Montitxelvo, la restauración de la cubierta de las escuelas de la República de Aielo de Malferit, la reparación de los daños producidos por la borrasca Gloria en el palacio de los Condes de Cervellón de Anna, la consolidación interior de una de las torres del castillo de Bolbaite (fase IX) y la rehabilitación del Palau dels Borja solicitada por el Ayuntamiento de Castelló de Rugat, que tampoco presentó toda la documentación.
