El Ayuntamiento de Ontinyent está avanzando en la adquisición de las últimas viviendas a demoler en la Cantereria para ejecutar las obras de regeneración urbanística y arquitectónica previstas en esta zona con alto riesgo de inundaciones. Un proyecto global con un coste de 4 millones de euros cofinanciada al 50% por la Conselleria d'Habitatge y el ayuntamiento (contando el consistorio con una aportación europea de 600.000 euros de los Fondos Feder para hacer frente a su parte) que incluye la adquisición, demolición de las viviendas, realojamiento de familias que las ocupan y la creación de una nueva zona verde inundable.

La regidora de Hacienda, Natàlia Enguix, ha recibido de manos de los responsables de la empresa Kapitalia Inmobiliaria las llaves de una de las 7 últimas viviendas que quedan por adquirir, de las 44 totales. Kapitalia está también colaborando con su departamento de producto bancario en la intermediación y desbloqueo de la compraventa otras dos de estas viviendas. Enguix agradecía a la empresa su participación en estos trámites, dentro del trabajo para conseguir acuerdos para la compra de las casas y evitar recurrir a las expropiaciones. Desde Kapitalia se han mostrado “orgullosos de poder colaborar en este proyecto, con un trabajo que no está solo consistiendo en la tramitación de activos bancarios, sino también al ayudar a muchos vecinos a encontrar una nueva vivienda con el mismo encanto que las que tenían en este barrio”.

Desde el consistorio recuerdan que para avanzar en el proyecto, y como que ya se tenían la mayoría de las viviendas adquiridas, el ayuntamiento dividió en fases la demolición. Así, se está avanzando en el proceso para la demolición de un primer grupo de viviendas, a la denominada zona “A” del proyecto, que comprende 12 parcelas ya adquiridas por el ayuntamiento, con una superficie construida de 2.477 m². Además, están adjudicadas y se iniciarán en breve las obras de estabilización del talud posterior a la Cantereria, que tendrán una duración de tres meses y que estabilizarán las tierras de la parte posterior a las viviendas a derrocar.