Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El vandalismo se ceba con la fachada de la iglesia de Sant Francesc de Xàtiva

Los desconchados se han agravado y ha sido arrancada la malla de protección de la pared del templo

Deterioro de la fachada iglesia de Sant Francesc PERALES IBORRA

El agravamiento del deterioro que sufre la fachada de la iglesia de Sant Francesc de Xàtiva no ha pasado inadvertido ni para los fieles que acuden al templo ni para los numerosos transeúntes que deambulan por la céntrica plaza done se ubica, vía de unión entre la Albereda y el casco antiguo.

Los desconchados en la pared de la entrada principal al inmueble eclesiástico se han acentuado por la acción humana en diferentes puntos, dejando al aire buena parte de la malla de protección colocada tras la pared superficial, que ha sido arrancada en un tramo importante. La malla se instaló hace 16 años para reforzar y nivelar los muros cuando se lució de manera integral la cara más visible de la iglesia por última vez, durante las obras de reforma que permitieron reabrir al culto Sant Francesc en 2006 tras 170 años sin acoger misas.

El abad de Xàtiva, José Canet, no duda a la hora de responsabilizar al vandalismo como el culpable directo de la degradación de la fachada. Junto al templo hay unos bancos en los que algunos grupos de jóvenes suelen pasar largas horas por las noches. "Primero comenzaron rayando y rascando con punzones las paredes, y ahora han empezado a estirar y romper la malla y a sacar la arena de detrás, que está cayendo", lamenta el titular de la Seu, que considera insuficiente la vigilancia en la zona.

No se plantea una actuación inmediata

La fachada presenta trozos de distinto color y ha sido objeto de diferentes parcheos en los últimos años. De momento, el abad descarta una actuación inmediata para remozar la parte más deteriorada, aunque admite que cuando el desconchado vaya a más no quedará otro remedio. La iglesia, catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC) y originaria del siglo XIV, es el último vestigio del antiguo convento de San Francisco. "Es un edificio público muy céntrico y habría que poner más vigilancia o denunciar", sostiene Canet.

Junto a los huecos abiertos en la fachada se observan inscripciones obscenas con grandes letras, corazones, declaraciones de amor e incluso una esvástica nazi gravadas con punzón sobre la pared del templo. El recurrente vandalismo en el área de la plaza Sant Francesc y la calle Montcada llevó al ayuntamiento en 2009 a instalar en este punto una de las cámaras de seguridad adquiridas para proteger el patrimonio y captar posibles ataques.

La Colegiata ya denunció en marzo de este año que el pórtico de la iglesia de Sant Feliu de Xàtiva también sufre agresiones continuas y vandalismo. «Muchas noches suben jóvenes para pasar unas horas consumiendo alcohol, opiáceos, etc., dejando el lugar lleno de basura y en ocasiones realizando pintadas en las columnas», señalaron a través de una publicación pública. Desde la Seu alertaron entonces que «se producen presuntos hechos delictivos», por lo que pidieron «la intervención policial» para «evitar o paliar esta situación que afecta a la conservación del patrimonio histórico de la ciudad».

Compartir el artículo

stats