Es una situación que se repite todos los fines de semana. Las administraciones locales y los cuerpos de seguridad -junto a la Dirección General de Tráfico (DGT)- coordinan controles en diferentes puntos de la Comunitat Valenciana para atajar el consumo de alcohol entre los conductores. Pese a las consecuencias -pérdida de puntos, sanción económica, originar un accidente-, muchos son los ciudadanos que se saltan la normativa, haciendo caso omiso de las campañas de concienciación de la DGT.

Así, durante la noche del sábado al domingo se coordinaron hasta tres controles de alcoholemia y consumo de drogas en diferentes puntos de la capital de la Vall d'Albaida. En total, cuatro conductores fueron denunciados por saltarse la ley.

Así, una patrulla de la Policía Nacional paró a un conductor con síntomas de alcoholemia pasadas las once de la noche en la Plaça de la Coronacio. Tras dar un resultado positivo en la prueba, su coche fue inmovilizado.

En otro punto de la avenida del textil, varias patrullas de la Policía Local y Nacional realizaron un control aleatorio para confirmar que la documentación de los vehículos estaba en regla. Eran cerca de las dos de la madrugada cuando los agentes inspeccionaron varios vehículos y realizaron la prueba de alcoholemia a varios conductores. Se formuló una denuncia por un positivo.

Por último, en la calle mayor también se paró a varios utilitarios de madrugada. Los agentes acabaron confeccionando dos denuncias por alcoholemia positiva.