En 2010, la Universidad Católica de València abrió una sede en el antiguo instituto Lluís Simarro de Xàtiva tras la cesión gratuita por parte del ayuntamiento de una parcela municipal de casi 10.000 metros cuadrados para un periodo de 25 años. A cambio, la entidad educativa de carácter privado ejecutó una inversión de 2,5 millones de euros para acondicionar las instalaciones y se comprometió a impartir una serie de estudios que, sin embargo, se han visto notablemente menguados con el paso del tiempo.

La UCV llegó a ofrecer cuatro grados en la capital de la Costera, pero a día de hoy su oferta formativa se reduce a una única titulación universitaria: Ciencias de las Actividad y del Deporte. De su programación académica han desaparecido sin dejar rastro los grados de Educación Infantil, Educación Primaria y el doble grado de Magisterio. El complejo edificado de 3.800 metros cuadrados en el que se asienta el centro se ha quedado grande para su actividad y, por eso, el gobierno municipal de Xàtiva ha acordado con sus responsables que una parte del mismo sea ocupado por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), cuya subsede en Xàtiva abandonaría de esta forma su actual emplazamiento en el antiguo convento de Sant Agustí.

Con la operación, el consistorio consigue la cuadratura del círculo por varias razones. En primer lugar, porque de esta manera se libera este último espacio para que sea utilizado en exclusiva por el conservatorio de música Lluís Milà, que necesita unas dependencias más grandes y que está en proceso de integración de forma inminente en la red autonómica de conservatorios de la Generalitat. También la UNED precisa de una mayor capacidad para desarrollar su actividad, puesto que, a pesar de mantener una escasa presencialidad, este año prevé añadir a su cartera de servicios el grado de magisterio infantil en su centro de Xàtiva. De momento, en cualquier caso, la UNED Sénior permanecerá en la Casa de la Cultura.

Ampliar y consolidar los estudios universitarios

En segundo lugar, según enfatiza el regidor José Vicente Benavent, con la iniciativa se pretende articular un espacio único con suficiente peso como para poder avanzar en el embrión de una futura "ciudad universitaria". De momento, la idea es centralizar en un mismo campus todos los estudios de posgrado en la ciudad, lo que propiciaría unas sinergias estratégicas beneficiosas de cara a atraer nuevo alumnado y a ampliar y consolidar el enseñamiento superior en la ciudad, según subraya el edil.

En tercer lugar, la propuesta permite recuperar para uso público una parte del edificio del polígono. En virtud de la modificación del convenio que este lunes pasará por junta de gobierno, la zona de libre disposición de la Universidad Católica quedará ahora limitada a 1.634 metros cuadrados de las instalaciones, repartidos entre la totalidad de la planta baja, dos despachos de la primera planta y la totalidad de la segunda planta. Los espacios comunes y el aula de informática podrán ser de uso compartido.

El Ayuntamiento de Xàtiva ha mantenido reuniones periódicas con la UCV para intentar potenciar de nuevo su actividad en las instalaciones municipales en un ambiente de sintonía en el que ambas partes coinciden en la necesidad de reconducir y mejorar la implantación del centro en la localidad. Frente a los requerimientos municipales para que se incrementen los grados impartidos en el viejo Simarro, la UCV se ha comprometido a implantar un máster de formación del profesorado en el campus de Xàtiva, una propuesta que el consistorio acepta de buen grado y que se ha incorporado en el convenio. La Católica también estaría en disposición de implementar otras actividades no regladas vinculadas al grado de la Actividad Física y el Deporte, en disciplinas como el ciclismo.

Conseguir una oferta consolidada y estable de estudios de universitarios es una vieja aspiración en Xàtiva, que se mira en el espejo de Ontinyent para tratar de ampliar la formación de posgrado a medio plazo.