Ocurrió el 29 de mazo de 2018. Una mujer —que responde a las iniciales D. C. P— tropezó con un bolardo esférico ubicado en el cruce entre las calles Reina y Portal de la Granja, cayendo al suelo de cara. La víctima no vio el elemento metálico mientras andaba con su hija y yerno. La caída fue dura, ya que se rompió la gafas de vista —perdiendo uno de los cristales — que portaba en ese momento y fue auxiliada por un médico que paseaba por la zona en ese instante.
Sus familiares llamaron al 112 y a la Policía Nacional y la mujer acabó siendo trasladada al hospital Lluís Alcanyís para ser curada, ya que presentaba varias contusiones por toda la cara.
Semanas después, presentó una reclamación al Ayuntamiento de la capital de la Costera, acompañada por el pertinente informe médico. A su vez, su representante legal también confirmó que se podía consultar el informe de la Policía Nacional sobre lo sucedido. En el documento se apuntaba que necesitó 125 días para la recuperación de la lesiones, que le dejaron secuelas como la agravación de una artrosis previa.
La víctima solicitó una indemnización económica de 6.431,79 euros en concepto de lesiones y perjuicios padecidos por el golpe y los daños materiales sufridos, como la rotura de unas gafas de vista y una prótesis dental.
Una vez recibida la petición, desde el Ayuntamiento instruyeron un amplio expediente para acreditar lo ocurrido. Así, una inspección realizada por los técnicos municipales confirmó que los bolardos no cumplían con la altura mínima de 90 centímetros y el diámetro de 20 centímetros de la normativa vigente: « Dado que corresponde al Ayuntamiento el mantenimiento y reparación de los elementos de mobiliario urbano, se considera que procede la aceptación a tramite de la reclamación». A su vez, desde el consistorio apuntan que los elementos esféricos «fueron retirados para evitar futuras caídas». Sin embargo, aún quedan algunos más grandes por la zona, según muestran las fotografías que acompañan a este artículo. Así, desde el Ayuntamiento han solicitado a la compañía aseguradora con la que tienen suscrito un contrato anual que haga frente a las cantidades demandadas. La misma firma —como parte interesada— no ha puesto objeciones tras estudiar lo ocurrido.
Junta de Gobierno
Los miembros de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Xàtiva acordaron esta semana dar validez al acuerdo. El teniente de alcalde Nacho Reig explicó que «estudiamos bastantes situaciones de este tipo y muchas son rechazadas al no quedar acreditada la responsabilidad del Ayuntamiento. En este caso no ha sido así y hemos respondido a la reclamación de una ciudadana».
«El seguro pagara la indemnización. Como consistorio tenemos firmado un contrato para hacer frente a este tipo de situaciones. Si la petición está fundamentada, al final lo único que estamos haciendo es nuestro trabajo», finiquitó el portavoz del gobierno municipal setabense.
La víctima ya ha sido informada de la decisión del consistorio. Han pasado cuatro años, pero su petición ha sido atendida.
