Es una problemática al alza en las últimas semanas. Los robos en diseminados se han multiplicado y, en ocasiones, los ladrones no esperan a confirmar si hay gente dentro de las casas, con lo que el peligro es mucho mayor. Así ocurrió el pasado sábado 19 de noviembre por la noche en un chalet del diseminado de Bixquert, en Xàtiva. Sandra y Leslie Kynes, un matrimonio inglés aficado en la capital de la Costera desde hace 17 años, estaba viendo la tele tranquilamente cuando su casa fue asaltada

Aún nerviosos por lo ocurrido, ayer relataron el episodio a este diario: «Estábamos abajo, en la sala de la televisión. Oímos ruidos y nuestro perro ladró. Salimos y vimos como dos personas se iban corriendo», expusieron. Enseguida llamaron a la Guardia Civil y una patrulla se personó en el lugar. Su sorpresa fue cuando subieron horas más tarde a su habitación, topándose con la ventana abierta. Los «cacos» se habían llevado el joyero, donde guardaban objetos por valor de 2.000 euros, entre joyas, relojes y teléfonos móviles. «Escalaron por la ventana. Aún se pueden ver las marcas. Se ve que cuando los vimos ya tenían el botín y se fueron por la otra verja», comentaron.

Huellas dactilares

En esta segunda ocasión también llamaron a la Benemérita y la patrulla volvió al lugar de los hechos. Al día siguiente, los técnicos se trasladaron al chalet para tomar huellas dactilares: «En ese sentido no podemos quejarnos, han venido todas las veces. Sin embargo, la sensación de inseguridad aún está ahí». Y no es la primera ocasión que sucede un episodio de este tipo en el domicilio del matrimonio Kynes: «Tuvimos un intento de robo hace cuatro años cuando cortaron la cerca y luego otro hace unos 10 años cuando nos quitaron varios artículos, como ahora».

La casa cuenta con sistema de alarma y tras el incidente del pasado fin de semana, sus dueños han reforzado el sistema con una cámara de vigilancia. El dispositivo ha sido instalado en una zona en la que aún se pueden observar las marcas de calzado realizadas por los ladrones. 

No es el único episodio de este tipo registrado en Bixquert durante las últimas semanas. De hecho, los vecinos del diseminado alertan de un aumento de los robos durante los últimos días. Al menos en los últimos días se han producido cuatro incidentes, aunque los vecinos apuntan a más. Y en localidades vecinas como Canals y l'Olleria también se han notificado sucesos de este tipo.

Un armero de más de 100 kilos

Otra familia residente en Bixquert también sufrió un robo similar durante Halloween. Los afectados, que prefieren mantener el anonimato, explicaron que los ladrones se llevaron un armero de más cien kilos de peso que utilizaban como caja fuerte. 

«Es un terreno muy grande y en cada casa vivimos una familia. Siempre hay alguien. Sin embargo, se dio la circunstancia de que en Halloween bajamos todos a cenar a Xátiva. Se ve que para actuar bajo la oscuridad quitaron un farollilo y todo. Accedieron por la habitación de un niño y acabaron llevándose el armero, lo que no sería tarea fácil», comentaron.

Uno de los varones volvió a la propiedad antes y se encontró con una de sus perras muy nerviosas: «También se llevaron una hucha donde no habría más de 60 euros. Una semana después vimos un coche sospechoso y llamamos a la polícía y dimos la matrícula», manifestaron. «Esa noche fuimos a denunciar y habían más casos, necesitampos más seguridad», apostillaron.

Roger Cerdà, alcalde de Xàtiva, se refirió ayer a esta tensa situación, pidiendo calma a los vecinos:«Sabemos lo que ocurre, hemos hablado con la Guardia Civil y se están haciendo averiguaciones.Xàtiva es una de las ciudades más seguras de la provincia».