La decisión del Ayuntamiento de Ontinyent de separarse de la Mancomunitat de la Vall d'Albaida para gestionar de manera independiente el servicio de recogida selectiva de envases ligeros y papel y cartón parece que le está saliendo rentable a la administración local. A la luz de los últimos datos conocidos, el consistorio ha ingresado un total de 222.453 euros de Ecoembes -la entidad encargada del reciclaje- en concepto de compensación por los kilos de recipientes depositados en el contenedor amarillo en el periodo comprendido entre noviembre de 2021 y noviembre de 2022.
La cantidad es un 27% superior respecto a la media de las tres últimas liquidaciones que percibió el ayuntamiento cuando formaba parte del convenio comarcal coordinado por la Mancomunitat. En 2019, la corporación municipal recibió una compensación de 196.695 euros por la recogida selectiva, mientras que en 2018 el importe fue aún menor, de 156.379 euros, y en 2017 ascendió a 171.043 euros.
En 2020, el gobierno municipal de Ontinyent decidió abandonar el servicio de la recogida selectiva de la Mancomunitat por las deficiencias que presentaba, al acumularse las quejas vecinales relativas a los contenedores desbordados e insuficientes, los problemas de salubridad y malos olores o la falta de limpieza de los mismos. Otra crítica del consistorio ontinyentí tenía que ver con la -a su juicio- falta de transparencia respecto a los costes y los ingresos del convenio con Ecoembes
"Las cifras demuestran por qué no confiábamos en el servicio"
Para la regidora de Medio Ambiente de Ontinyent, Sayo Gandia, las últimas cifras conocidas justifican de sobra la decisión de independizarse del organismo supramunicipal. "Demuestran por qué no confiábamos en las compensaciones que anteriormente nos trasladaba la Mancomunitat, porque no se correspondían con lo que entendíamos que tenían que ser los ingresos de Ontinyent por la recogida selectiva.
Gandia atribuye el incremento de los ingresos a una mejora de la gestión a nivel municipal enfocada a intentar que Ecoembes no penalice a la corporación local por un deficiente mantenimiento del servicio o por un exceso de malas prácticas de reciclaje. "Mantenemos los contenedores limpios y recogidos y hemos hecho una campaña muy intensa para que la gente separe bien y tire residuos impropios. La consecuencia es que se ha notado el trabajo de la ciudadanía la hora de reciclar", subraya la regidora, que pone el foco también en el incremento del servicio a un tercer día de recogida. "Ontinyent es una ciudad que trabaja bien el reciclaje y nos ha beneficiado ir solos. Con el convenio de la Mancomuniat hacían los números que consideraban y decidían lo que nos compensaban", continúa Gandia.
Recientemente, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) condenó al Ayuntamiento de Ontinyent a pagar 68.000 euros a la Mancomunitat por una serie de facturas que el consistorio se negó a abonar por el servicio cuando lo gestionaba la entidad comarcal, al dudar de los ingresos que eran trasladados al municipio. La corporación local ha recurrido la resolución.
