«Crío pájaros desde pequeño, pero vivir de esto es imposible»

Jose Luis Tomás, canaricultor de la Llosa de Ranes, ha logrado siete medallas en el último campeonato de España de Ornitología

Un vecino de la Llosa de Ranes logra siete medallas con sus canarios en el campeonato de España de Ornitología

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José Luis Tomás Giner tiene 59 años y lleva toda su vida en la Llosa de Ranes. Es uno de los criadores de canarios —canaricultores— con mayor reputación en territorio nacional. En el último campeonato nacional de Ornitología celebrado en Zafra (Badajoz), sus pájaros cosecharon hasta trece premios en diferentes categorías, siete de ellos medallas.

Así, los canarios de este criador de la comarca de la Costera se llevaron tres medallas de oro, tres preseas de plata y una de bronce. Un resultado a destacar.

Desde el Ayuntamiento de la localidad de la Costera no dudan a la hora de definirlo como «un embajador del municipio». El éxito le sonríe, pero no ha sido un camino fácil. José Luis Tomás se ha pasado toda la vida entre jaulas y cantos y no esconde que es un oficio duro y exigente: “Actualmente solo vivo de criar canarios, no hago otra cosa. Estoy en trámites de jubilación por un tema de espalda que sufro. Me he dedicado a los pájaros desde muy pequeño, pero es muy difícil vivir de esto». 

Venta al exterior

Pero no todas las noticias son negativas. El amplio palmarés obtenido por sus canarios en los últimos tiempos le ha permitido expandir su negocio: «Este año he enviado ejemplares a Portugal, Francia, Italia o Estados Unidos. Es algo que ya había hecho antes». Todos sus ejemplares van anillados. Aunque ha llegado a tener periquitos y otros pájaros de especies tropicales, Tomás hace tiempo que se ha especializado en la variedad de canario Phaeo Rojo, que debe su nombre al color del plumaje que lo recubre por completo.

«Es una gama un poco difícil, pero a mí siempre me ha gustado mucho. Están muy seleccionados, tienen el plumaje y los ojos rojos. Mucha gente desiste de criarlos, pero a mi no me han dado ningún problema», apuntó ayer.  

El precio medio de un ejemplar —con anilla federativa— baila entre los 100 y 150 euros, aunque el experto apunta que a veces el desembolso sube: «Siempre te puedes encontrar con algún caprichoso, que quiere un pájaro que ha sido expuesto en un concurso y no tenías pensado vender por una o varias razones. Ahí el precio sube». 

El canaricultor valenciano también explicó que, aunque la afición se mantiene, todo se está complicando: «Cada vez hay menos criadores. Hace unos años había un grupo importante en la Llosa, pero ahora el único federado que va a concursos soy yo». 

Y descarta que tradición siga en su familia cuando él se lo deje: «Mi hijo, por ejemplo, tiene alergia y no puede acercarse a la zona en la que están. Al tener ese problema ya sé que no podrá continuar mi trabajo».

«Aún no tenemos claro cómo nos afecta la nueva ley»

José Luis Tomás explicó que en el sector de la canaricultura no tienen claro aún como puede afectarles la comentada Ley de Bienestar Animal: «Aún no sabemos lo que va a pasar. La afición se ha movilizado y hemos participado en manifestaciones». Por último, explicó que los canarios sí son apreciados como buenas mascotas:«Antes se vendían más, lo que más destaca de su comportamiento es el canto».