Ontinyent pide cambios al Consell para acelerar la planta fotovoltaica en el viejo vertedero

En medio del maremágnum que existe en la Generalitat por el retraso en la implantación de energías renovables, la planta fotovoltaica promovida por una compañía valenciana en el antiguo vertedero de residuos no peligrosos de Ontinyent, clausurado en 2016, se ha topado con escollos que dificultan su autorización en un periodo corto de tiempo. El planeamiento urbanístico municipal de la localidad no permite este tipo de instalaciones en el citado emplazamiento propiedad de Girsa, empresa mixta controlada por la Diputación de Valencia y FCC dedicada a la gestión de residuos.

El parque solar constaría de un total de 3.500 paneles y ocuparía 20.000 metros cuadrados de suelo no urbanizable en la partida de la Serreta, una superficie pequeña en comparación con otros proyectos planteados en la comarca. El gobierno municipal de Ontinyent ve con "muy buenos ojos" la iniciativa -que parte con una inversión privada de 2 millones de euros- y tiene la intención de impulsar una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con tal de facilitar la puesta en marcha de la planta, teniendo en cuenta que supondría el aprovechamiento de un entorno degradado para la producción de energía renovable. Sin embargo, experiencias anteriores demuestran que este tipo de cambios en el ordenamiento pueden llevar como mínimo de un año y medio a dos para aprobarse. Es por eso por lo que desde el consistorio han solicitado una reunión con la Conselleria de Política de Territorial para intentar articular una salida más rápida que permita acelerar el proyecto a través de una modificación legal.

El PGOU de Ontinyent no especifica la posibilidad de instalar plantas solares en enclaves como el del antiguo vertedero de inertes de la Clariana. "Realmente lo que impide que se lleve a cabo la planta es la normativa autonómica: se trataría de introducir un cambio para permitir que la Generalitat autorice de forma más rápida este tipo de instalaciones por ubicarse en espacios degradados que van a encontrar un nuevo uso", señala el regidor de Territorio de Ontinyent, Joan Sanchis, El edil subraya que el proyecto presentado por la empresa Promonrg Solar Fotovoltaica 7, SL es "perfecto desde el punto de vista medioambiental" porque la ubicación escogido "resulta ideal" al tratarse de "suelo degradado y sin uso", señala. "No haría ningún daño al paisaje y vendría de maravilla", incide Sanchis, teniendo en cuenta que la planta tendría una potencia suficiente para proporcionar energía a casi la mitad de las viviendas de Ontinyent.

"No tiene impacto ambiental ni paisajístico"

En los últimos años, diversas empresas se han mostrado interesadas en poner en marcha iniciativas de plantas fotovoltaicas en la zona de mayor valor paisajístico de la localidad, entre Ontinyent y Fontanars. En uno de los casos la promotora solicitó una modificación del planeamiento municipal, aunque el pleno por unanimidad votó en contra al entender que primaba el valor del suelo y del paisaje, como ha ocurrido en otros municipios. "Pero utilizar un vertedero clausurado en el que no crece nada lo vemos perfecto, porque no tiene impacto medioambiental ni paisajístico", insiste Sanchis, que pone en valor el carácter único y pionero del proyecto por su capacidad para transformar y recuperar un espacio degenerado a través de las energías renovables.

De momento, la Generalitat ha admitido a trámite para su evaluación el proyecto, detrás del cual se encuentra la compañía NRG Investment, vinculada al presidente de la Asociación Valenciana de Empresas del Sector de la Energía (Avaesen), Marcos Cruz, a falta de recabar los informes favorables de los distintos organismos participantes en el procedimiento de autorización ambiental.