Dos de cada tres municipios en riesgo de despoblación pierden habitantes

A pesar de los esfuerzos titánicos y de las políticas activadas para combatir los desequilibrios demográficos entre las grandes urbes y las zonas rurales, la pérdida de habitantes ha continuado castigando a los municipios más pequeños un año más.

De las 19 localidades que se encuentran en especial riesgo de despoblación dentro del ámbito geográfico de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida, solo tres aumentaron su censo de empadronados en 2021. Trece poblaciones sufrieron un nuevo descenso en el padrón, que se vio reducido en un total de 75 vecinos, mientras que otras tres se quedaron como estaban: ni crecieron ni decrecieron.

Son las conclusiones que se desprenden del último balance oficial de población publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) este miércoles, con datos confirmados a 1 de enero de 2022.

Entre los municipios perceptores del Fondo de Cooperación contra el despoblamiento que cumplen los indicadores de alerta, Quesa es el que más habitantes perdió el año pasado: un total de 22, el equivalente a un descenso del 3,5%. Por detrás en la tabla, la población de Bufali ha bajado en siete empadronados, la de Bellús lo ha hecho en seis y en las localidades de Estubeny, la Granja de la Costera y Rugat el retroceso ha sido de cinco vecinos. La tendencia negativa se repite en Bicorp, Carrícola y Salem, que pierden tres habitantes, Millares dos y Vallés y Torrella, uno.

Pero el recuento del INE también ofrece algún destello de esperanza. La población de Terrateig (287 vecinos) se ha visto incrementada en casi un 4 % en solo un año, con el empadronamiento de 11 nuevos residentes, mientras que en Aielo de Rugat la cifra ha aumentado en seis censados y en Benissuera lo ha hecho en 5. En cambio, Sempere, Otos y Beniatjar no han experimentado ningún cambio respecto al último balance de hace un año y mantienen la misma población.

Otra buena noticia es que hay tres pueblos que bordean los 500 habitantes con destacados incrementos en 2021: Benissoda ganó 15 vecinos (un aumento del 3,4%) y Benicolet y Guadassèquies empadronaron a 10 residentes más. Lo mismo ocurre con seis municipios que están en torno a los 1.000 habitantes y que también aumentaron población: Alfarrasí (+11), Atzeneta d'Albaida (+7), Llanera de Ranes (+10), Llocnou (+12), Novetlè (+8) y Rotglà (+17).

Si se amplia el foco a los últimos cinco años, sin embargo, también hay alguna conclusión positiva: hasta seis municipios en peligro de despoblamiento han ensanchado su censo de empadronados, todos ellos emplazados en la Vall d'Albaida. Se trata de Terrateig (+7), Rugat (+13), Carrícola (+6), Benissuera (+8), Benicolet (+15) y el Aielo de Rugat (+11). El resto de municipios, en cambio, han perdido 124 habitantes en un lustro: Sempere ha visto reducido el padrón en un 25,7 %, Estubeny en un 10,66 %, Torrella un 9,46 % y Beniatjar y la Granja, un 7 %.

Xàtiva y l'Alcúdia de Crespins, los que más crecen

En el conjunto de las tres comarcas, Xàtiva es la localidad que más crece en volumen de población en el último balance del INE, al sumar 178 habitantes más que a principios de 2021, hasta llegar a 29.459. Y ello a pesar de que, como informó este diario recientemente, la capital de la Costera registró el año pasado el mayor saldo negativo entre muertes y nacimientos. En la estadística de 2020, Xàtiva fue la localidad con el desplome demográfico más acentuado, al computar 164 vecinos menos. Ahora recupera 178. Estas grandes oscilaciones obedecen, en gran parte de los casos, a los vaivenes del padrón de extranjeros empadronados, periódicamente depurado por el organismo estatal.

La otra gran ciudad del territorio, Ontinyent, mantiene una cifra idéntica de residentes que en la anterior actualización anual: 35.946. La capital de la Vall d'Albaida ni creció ni decreció en 2021 después de ganar 185 habitantes en 2020.

L'Alcúdia de Crespins es el segundo municipio con un mayor crecimiento poblacional, puesto que suma 80 nuevos vecinos en un año. Le siguen Moixent, con 39 empadronados más; Bocairent, con 22 más; Rotglà, con un aumento de 17 habitantes; Guadassèquies, con 16 más y Albaida, con 14 más.

Por segundo año consecutivo, Canals es la localidad que más vecinos censados pierde, un total de 70. El municipio de la Costera, cuyo padrón se desplomó en 259 personas en el último recuento previo, cuenta con 400 habitantes menos que hace 5 años, el equivalente a la desaparición del 3 % de la población que tenía en 2018: ha pasado de 13.587 a 13.187 residentes.

Por detrás, l'Olleria también experimenta una importante bajada, al censar a 49 habitantes menos que hace un año. Con tres veces menos población, Anna pierde un número similar de residentes (un total de 44) tras registrar 53 muertes por solo 8 nacimientos en 2021 en buena medida como consecuencia de la pandemia de la covid, que fue especialmente virulenta en este pueblo a comienzos de año.

En la Pobla del Duc el retroceso es de 36 vecinos, por los 35 que pierde la Llosa de Ranes. En Benigànim la cifra de residentes desciende en 28 personas, mientras que en Barxeta lo hace en 28.

La Costera gana habitantes y la Canal y la Vall pierden

De los 61 municipios que conforman las tres comarcas, 33 pierden población y 4 se quedan como estaban.

La Canal de Navarrés es la comarca más golpeada por la pérdida de habitantes, puesto que las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística reflejan un descenso demográfico del 0,68%, al tener 100 vecinos empadronados menos que hace un año.

La Vall d'Albaida experimenta una bajada poblacional del 0,09 %, puesto que en sus 34 municipios viven 81 residentes menos que en el anterior recuento oficial de finales de 2021.

La Costera, en cambio, ha ganado 175 habitantes, el equivalente a un incremento del 0,24 %. Curiosamente, en el recuento previo de hace un año eran la Vall y la Canal las comarcas las que crecían en población (en 115 y 5 empadronados respectivamente) y la Costera la que perdía (326 habitantes).

Suscríbete para seguir leyendo