LA CIUDAD DE LAS DAMAS

El minuto de gloria de los juzgados contra la violencia de género

Mar Vicent

Ya no está de moda hablar de los Juzgados de violencia de género. Ya no es tema de actualidad, pasó su momento , tuvieron su minuto de gloria, pero la actualidad corre que se las pela, y lo que ayer fue centro de preocupaciones y actuaciones hoy es agua pasada que no mueve molino. Un molino que funciona airoso con otras historias también peliagudas, sin duda trascendentes, que consiguen tapar por completo conflictos antiguos aunque no superados. También ellas pasarán al baúl de los recuerdos.

No se trata de reabrir un melón que ya está pasado de fechas, sustituido por productos más frescos y apetecibles. No captará la atención de casi nadie rememorar el perjuicio sufrido por las mujeres víctimas de violencia machista, a las que se añadía un obstáculo en esa carrera en la que se juegan la vida. Así somos y nuestra capacidad de resignación es a veces sorprendente, alcanzando a veces niveles realmente peligrosos.

Pero a poco que hagamos funcionar nuestra menguada memoria colectiva se pueden recordar los encendidos discursos de las autoridades locales y comarcales, el firme compromiso de profesionales directamente afectados en su labor, el ánimo guerrero de las asociaciones y en general de la sociedad civil que ocuparon la calle tras las necesarias pancartas, dándose un buen paseo, con parada en los Juzgados de Xàtiva, para manifestar su firme exigencia de un juzgado especializado en violencia de género, absolutamente necesario para atender un problema que desgraciadamente no va en disminución, ni está en vías de extinción natural sino todo lo contrario.

Desde hace un mes, está funcionando el nuevo juzgado de Alzira. Al parecer, no en las mejores condiciones materiales ni de dotación de personal, aunque como se ha dicho, es tema amortizado que no merece demasiados titulares, con alguna honrosa excepción. Cuenta con un magistrado que no es titular y personal funcionario que no es especialista en violencia de género. Con sistemas informáticos que no funcionan como debieran y al que las denunciantes, como estaba previsto, llegan en solitario, sin ningún tipo de acompañamiento y sin recibir asistencia legal hasta que desembarcan en un terreno absolutamente desconocido para ellas. Hay mujeres a las que no se les ha puesto taxi por fallos de un sistema recién estrenado que no debería permitirse errores ante situaciones tan complejas. Existen horarios limitados para la presentación de denuncias que obligan a tramitarlas en Xàtiva, en el Juzgado de guardia que corresponda, que puede que no tenga ninguna experiencia en la materia. A día de hoy se cuenta con una promesa de la Consellera —a la que hay que reconocer que aguantó el chaparrón en su momento con gran profesionalidad— de incluir en su carta anual de peticiones al Ministerio, la educada solicitud de la competencia perdida. También se han oído declaraciones del alcalde de la ciudad, que apuesta por «las vías de diálogo con la conselleria» y espera que la solución «venga lo antes posible».

Llama verdaderamente la atención el carácter efímero de los temas que ocupan primeras planas y se olvidan con enorme facilidad. Es verdaderamente lamentable percibir como nuestros sinceros sentimientos de indignación que tanto nos movilizan, acaban siendo fagocitados por otros centros de interés que todo lo normalizan

Parece difícil resucitar el clamor unánime de profesionales, autoridades municipales locales y comarcales, medios de comunicación y sociedad civil en general porque casi todos dan la batalla por perdida.

Pero sigue siendo imprescindible no arriesgarse a perder la guerra contra la violencia machista que sólo en el primer mes de este año recién estrenado ha matado a siete mujeres y una criatura.