«Cada vez que entran cabras o jabalíes me destrozan el campo»

Santiago Baldo, que gestiona una finca de doce hectáreas en Navarrés, denuncia los daños generados por animales salvajes en sus tierras de cultivo

Un grupo de cabras montesas se pasea por una parcela de Navarrés

Levante-EMV

Las «visitas» de grupos de animales salvajes a urbanizaciones o poblaciones cercanas a espacios naturales se están multiplicando en los últimos años. Los cazadores han alertado en las últimas semanas sobre los problemas que genera la sobrepoblación de jabalíes en algunos casos y en municipios como Xàtiva se han programado diversas batidas, aprobadas por las administraciones.

Sin embargo, no es la única especie que se está haciendo presente en los últimos tiempos. Así, el productor agrícola Santiago Baldo —que tiene una finca de doce hectáreas en Navarrés— denunció ayer el daño que generan en las tierras de cultivo los grupos de cabras montesas que bajan de la sierra y se alimentan en parcelas de la Canal

«Están por ahí sueltos, pastan a su libre albedrío. Yo estoy a favor de los animales, me gustan mucho, pero el problema es que cada vez que las cabras montesas o los jabalíes entran un campo lo destrozan todo», expuso ayer el afectado. Baldo grabó hace días con su teléfono móvil a un grupo de quince cabras mientras entraban en un campo. Residente en Quesa, en su finca tiene olivos, algarrobos y almendros, entre otros cultivos: «Es una propiedad familiar. Hemos sufrido daños. Este año ha llovido poco y los animales bajan en busca de alimento. Todo lo verde se lo comen y es una verdadera faena». 

También apunta que los machos también suelen marcar terreno y se limpian los cuernos contra la corteza de algunos árboles: «Se suben arriba y lo pelan todo. Ese ejemplar ya no vale para nada porque se seca y te ves obligado a cortarlo». 

Consultado sobre si la problemática ha crecido, ayer expuso que la presencia de algunas especies sí ha aumentado: «Lo cierto es que llevábamos dos o tres años que no los veíamos tanto, pero esto ha cambiado. Jabalíes sí hay a montones, por ejemplo. Son animales que pasan por tu campo y lo labran todo. Tiran de las ramas de las oliveras y ahora hasta se comen las naranjas, que es algo que antes no hacían». 

Regulación

Baldo pidió una mayor regulación a las administraciones públicas: «Me parece muy bien que se defienda a los animales, me parecen muy bien las opiniones de los ecologistas, pero la gente del campo no debemos de mantenerlos con nuestro trabajo. Las cosas ya están muy difíciles. Pondré un ejemplo muy claro. Ahora viene el almendro y si se suben arriba de los árboles lo arrasan con todo. Con las pezuñas arrancan la corteza, con su peso rompen los cimales... en el fondo les da igual lo que pillan, son animales, no diferencian, buscan alimento para vivir. Por eso se debe regular». 

Por ello, el productor apostó por una mayor presencia de los grupos locales de cazadores, a través de batidas organizadas y autorizadas por las administraciones públicas. 

Por otra parte, también alertó por la presencia de insectos en los animales silvestres, como las garrapatas: «Son cosas que se tienen que vigilar. La gente del campo no tiene porque mantener a las poblaciones y perder dinero. Como llueve menos ellos buscan lo verde para alimentarse y pueden convertirse en toda una desgracia para el sector».