El Gobierno obliga a enterrar tramos de la línea de alta tensión de gran valor paisajístico

La macroplanta solar de Almansa obtiene la Declaración de Impacto Ambiental favorable junto con el trazado eléctrico de 36 kilómetros que llegará hasta la subestación de Montesa atravesando los términos de la Font de la Figuera, Moixent y Vallada

Subestación eléctrica en Montesa.

Subestación eléctrica en Montesa. / PERALES IBORRA

Sergio Gómez

Sergio Gómez

Al segundo intento y sobre la bocina. La primera de las macroplantas solares de 200 megavatios de potencia promovida por Premier y Akuo Energy en Almansa ha obtenido la Declaración de Impacto Ambiental positiva del Ministerio para la Transición Ecológica, aunque condicionada a una serie de modificaciones sobre el proyecto que obligan a las empresas a soterrar varios tramos de la línea de muy alta tensión de 36 kilómetros de longitud propuesto para conectar el megaparque fotovoltaico con la subestación de Red Eléctrica en Montesa. El trazado atravesaría varios enclaves de alto valor paisajístico y de protección para las aves en los términos municipales de la Font de la Figuera, Moixent y Vallada.

El último borrador de la actuación defendido por la promotora para lograr un trazado compatible a nivel ambiental y con una mayor aceptación social -tras los escollos que se encontró su primera propuesta por las afecciones planteadas- registró 816 alegaciones contrarias y el rechazo tanto de los ayuntamientos de la Costera como de varias asociaciones en defensa del territorio.

La línea de alta tensión diseñada mantenía inicialmente 110 torres eléctricas, aunque de estas al menos medio centenar tendrán que soterrarse en los tramos que atraviesan la Zona de Especial Protección de Aves Sierra de Martés-Muela de Cortes, el corredor territorial que facilita la conexión entre la ZEPA y la Zona de Especial Conservación (ZEC) de Els Alforins y la ZEC Sierra de Enguera, así como en la zona de mayor concentración de edificaciones próximas a la línea.

La resolución aprobada por la directora general de Calidad y Evaluación Ambiental -una de las 300 que ha tenido que emitir el Gobierno de forma acelerada antes de que caducara el plazo- insta a adoptar la medida del soterramiento para minimizar las afecciones a la conectividad territorial de la fauna y a las especies de aves que, como el águila-azor perdicera y el águila real, nidifican a 1 kilómetro de la línea. Igualmente, se deberán implementar medidas especiales contra la colisión y electrocución. También tendrá que enterrarse el trazado sobre suelo forestal estratégico y los trabajos deberán coordinarse con los agentes medioambientales de la zona y los ayuntamientos afectados.

Otros 13 apoyos serían desplazados para evitar que puedan afectar a la Vía Augusta y a los cinco yacimientos arqueológicos que se localizan en el ámbito de la intervención. Los impulsores de la iniciativa plantean balizarlos para evitar afecciones y realizar excavaciones.

Pese a la DIA favorable, antes de que se apruebe definitivamente el proyecto todavía se tiene que pronunciar la Generalitat. El alcalde de la Font de la Figuera, Vicent Muñoz, pide que impere el "trellat" y recuerda el posicionamiento unánime de los cuatro municipios de la Costera afectados en contra de una línea de Alta Tensión que, a su juicio, "no es una obra pública de Interés General". "Ahora la Generalitat tendrá la última palabra y hará falta que todos los ayuntamientos afectados concedan la licencia municipal", recalca el alcalde.

"Nos llenan de cables y torres. Nuestros pueblos ya están bastante afectados por las infraestructuras y no puede ser que siempre seamos la moneda de cambio sin que se quede nada en el territorio ni percuta en el bienestar de las personas, ni en el empleo", ha ahondado Muñoz.

Inversión de 61 millones de euros

La macroplanta de Almana tendrá 185.220 placas solares, necesita de una inversión de 61 millones de euros y requiere de una subestación transformadora en Montesa con una superficie aproximada de 7.298 m2. En junio de 2022, el Servicio de Infraestructura Verde y Paisaje recriminó a la impulsora que no había planteado alternativas con opciones de evacuación de la energía a subestación más próximas a la planta albaceteña para evitar una línea eléctrica de 35 kilómetros de longitud.

El proyecto estima unos movimientos de tierras estimados de 54.677 metros cúbicos. La línea de alta tensión discurrirán por el valle del río Canyoles, atravesando hasta 16 ramblas y barrancos y situándose a 700 metros del núcleo urbano de Moixent y entre 1,5 y 2 km de los de Vallada, Montesa y la Font de la Figuera.

A lo largo del trazado eléctrico se ubican más de 70 edificaciones dispersas a menos de 100 metros de distancia, quedando la vivienda más cercana a 12,5 metros. Un estudio acústico garantiza que se cumplirán los niveles de ruido permitidos.

El 72,5% de las tierras por donde cruzará la línea (198 hectáreas) están ocupadas por cultivos de secano, mientras que el 16,4% son viñedos (45 hectáreas) y otras 12 hectáreas albergan frutales y olivos. El proyecto también obligará a deforestar unas 10,26 hectáreas de vegetación correspondientes en su mayoría a un bosque de pino carrasco (8,38 ha): el arbolado se talará para evitar la interrupción del servicio y los posibles incendios producidos por el contacto de ramas o troncos de árboles.

Las empresas se comprometen a restaurar ambientalmente las zonas afectadas con especies preexistentes. La resolución del ministerio, de hecho, les obliga a compensar la pérdida de superficie forestal afectada en un área equivalente próxima al proyecto y con el mismo tipo e vegetación, a realizar plantaciones de aromáticas en los espacios libres de la planta en una superficie de 4,6 hectáreas, a crear "refugios de fauna" y a llevar un seguimiento anual de la población de aves y de otros animales en el entorno para comprobar el impacto.

Un informe emitido el 27 de diciembre por la dirección general de Medio Natural y Evaluación Ambiental de la Generalitat advirtió de que en la zona donde se prevé el trazado se avistan diferentes especies protegidas como el avión zapador o el galápago leproso, aunque a una distancia considerable "y es poco probable que se vean afectados por el proyecto".