El 87% de los municipios cumplen algún indicador de despoblación

Las 13 localidades con menos habitantes reúnen la mayoría de los seis marcadores que determinan el riesgo de abandono de residentes, según el último estudio de la Generalitat. Destaca la inclusión de grandes poblaciones como Ontinyent y Canals, incorporadas debido al aumento de la tasa migratoria

Una calle de Sempere, localidad que reúne todos los indicadores de riesgo de despoblación.

Una calle de Sempere, localidad que reúne todos los indicadores de riesgo de despoblación. / PERALES IBORRA

R.Tomàs.

El riesgo de despoblación acucia a las localidades menos pobladas, donde la sangría de habitantes que registran cada año se magnifica aún más debido a su ya menguado número de residentes. Aunque otras poblaciones, donde el saldo poblacional aún da un respiro, podrían comenzar a posar su mirada en esta problemática, después de que en el último estudio presentado por la Generalitat Valenciana sobre los indicadores demográficos que determinan el riesgo de despoblamiento se hayan visto incluidos en alguno de ellos. El 87% de los municipios de la Costera, la Canal de Navarrés y la Vall d’Albaida presentan alguno de estos indicadores. Así, 53 de las 61 localidades de las tres comarcas registran alguno de estos marcadores demográficos. En 2021 eran 54 las poblaciones.

La Generalitat establece este riesgo de pérdida poblacional a partir de seis marcadores, aparte del de la población (municipios con menos de 300 habitantes). Seis indicadores demográficos como son la densidad de población, el crecimiento demográfico, la tasa de crecimiento vegetativa (la diferencia entre los nacimientos y las defunciones), el índice de envejecimiento (el porcentaje que representan los vecinos mayores de 64 años respecto a los menores de 16); el índice de dependencia y la tasa migratoria. En 2022, los 13 pueblos menos poblados (menos de 300 habitantes) de las tres comarcas concentran la mayoría de estos seis indicadores, aunque localidades con mayor población, incluso muy alejadas del rango de menos de mil habitantes, ya presentan alguno de estos seis indicadores que marcan el riesgo de despoblación. Es el caso de Ontinyent, con 35.946 habitantes en 2022, que presenta una tasa migratoria de -1,44% (menor al 0% que determina los municipios en riesgo de despoblación). Este indicador motiva que otras localidades muy pobladas, como Canals, con más de 13.000 habitantes, también reúnan alguno de los marcadores que fijan el riesgo de despoblamiento. La tasa migratoria menor o igual al 0% en los últimos diez años también la reúnen las tres comarcas, aunque la Costera y la Vall solo presentan este indicador, mientras que la Canal también reúne el del crecimiento demográfico menor o igual al 0% en los últimos 20 años, así como la tasa de crecimiento vegetativo menor al -10%.

Los 13 pueblos de menos de 300 habitantes reúnen más de la mitad de los seis criterios que establecen el riesgo de despoblamiento, de modo que municipios como Estubeny, la Granja de la Costera, Torrella, Aielo de Rugat, Beniatjar, Benissuera, Pinet, Rugat o Sempere (la localidad menos poblada de las tres comarcas y la segunda de la Comunitat Valenciana, con 26 habitantes) cumplen al menos cinco de los seis indicadores. Sempere cumple los seis indicadores, destacando además que en el índice de envejecimiento no se puede obtener debido a que la localidad no tiene vecinos de menos de 16 años y no se determina el porcentaje que representan los residentes de más de 64 años respecto a el grupo más joven de la población. En esta misma situación -sin vecinos de meno de 16 años- también se encuentran los municipios de Tollos, Higueras y Torralba del Pinar. En estos casos, se considera que estos pueblos tienen un índice de envejecimiento superior a 250. Millares, por su parte es la localidad con mayor crecimiento demográfico negativo durante los últimos 20 años en el conjunto de la Comunitat Valenciana, y la localidad de la Canal de Navarrés registra en 2022 un saldo de -43,41% en el balance entre los nacimientos y los fallecimientos. Por detrás de ella se encuentran Castielfabib (-42,72%) y Matet (-40,46%).

En la Canal, las ocho localidades que integran la comarca registran alguno de los parámetros de la despoblación, mientras que en la Costera, Xàtiva, Llocnou d’en Fenollet (que no llega a 1.000 habitantes), Rotglà i Corberà y l’Alcúdia de Crespins no reúnen en 2022 ninguno de los indicadores demográficos utilizados para determinar el riesgo de despoblación. L’Alcúdia en 2021 presentaba una tasa migratoria menor del 0% (-0,84) que le hizo entrar entre las “marcadas”. En la Vall, en 2022 han quedado “libres” de riesgo de despoblación, curiosamente municipios con censos de vecinos poco halagüeño como Guadasséquies (475 habitantes), el Palomar (566) y Benissoda (456), aunque se acercan al límite en indicadores como la tasa de crecimiento vegetativo, donde en el Palomar ya es negativa, y la tasa migratoria. En esta comarca, Castelló de Rugat y l’Olleria tampoco reúnen ninguno de los indicadores. En 2021, l’Olleria y Benissoda tampoco los presentaban, aunque Castelló, el Palomar y Guadasséquies ya registraban alguno. Ontinyent y Aielo de Malferit, que en 2021 no cumplían ninguno de estos indicadores, ya registran al menos uno.

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