MATISOS DISCORDANTS

Turismo en fallas en Xàtiva

Antonio Martín Llinares

Bajaba el pasado domingo por la tarde un grupo numeroso de turistas por la porta de Sant Francesc, acompañados por un guía con micrófono que, seguramente, ante la falta de monumentos abiertos en el conjunto histórico-artístico de Xàtiva, en una magnífica tarde soleada de mediados del mes de marzo en la que la luz del día ya comienza a alargar, dirigió a los visitantes hacía la plantà de la falla Tetuán, que en ese mismo momento se realizaba en un ambiente festivo. Tras la explicación del guía, muchos de los turistas, que parecían venidos de fuera de la Comunitat Valenciana, comenzaron a realizar innumerables fotos y vídeos con sus teléfonos móviles. Una escena similar se pudo ver, varios días después, esta vez en un día entre semana, poco más o menos a la misma hora de la tarde, tras la entrada de un grupo, también numeroso, en la iglesia gótica –monumento nacional y Bien de Interés Cultural- del antiguo convento franciscano de Xàtiva.

Y ello invita a la reflexión, viendo la depauperada actividad turística de la ciudad sobre la que pasan los años y sigue sin desarrollarse ese extraordinario potencial que casi todo visitante expresa tras recorrer lo poco que todavía hoy puede admirarse de su valioso y excepcional legado histórico monumental y cultural.

Las Fallas de Xàtiva, las segundas más antiguas después de las de València e integradas en la declaración de Patrimonio Mundial Inmaterial, pueden ser un buen complemento que haga más atractiva la visita a la ciudad. En la semana fallera, las plazas públicas en las que se planta el monumento se convierten en un animado espacio festivo y en este ámbito, en el caso de Xàtiva, existe el valor añadido de ubicarse muchas comisiones –de hecho la celebración se originó en la plaça de la Trinitat- en el conjunto histórico-artístico de la ciudad, catalogado entre los más valiosos de la Comunitat Valenciana.

Ello le confiere a esta fiesta setabense, si se sabe aprovechar, una potencialidad turístico-cultural que no tienen otras ciudades, que también cuentan con la declaración de Fiesta de Interés Turístico Autonómico.

Y más allá de la semana fallera puede ser asimismo importante la función que habría de cumplir un Museo Fallero de Xàtiva como elemento de interpretación para ciudadanos y visitantes, reconocido por la Generalitat y perteneciente a la red de museos autonómica y provincial. Lamentablemente, el fuego de artificio llevado este año a FITUR sobre un museo fallero setabense en el metaverso, poco o nada contribuye a la actividad turística en destino que es la que puede generar empleo y riqueza a los habitantes de la ciudad.

Otro camino es el que están siguiendo las fallas de Gandia que ya tienen preparada su candidatura a Fiesta de Interés Turístico Nacional y cuyo museo fallero, desde la realidad y no la virtualidad, ha sido capaz de crear vínculos con consejos y asociaciones internacionales de museos.

Lamentablemente, el museo fallero de Xàtiva sigue sin superar la situación de precariedad con la que se creó, deprisa y corriendo, y sin un estudio museístico previo didáctico y experto, sirviendo incluso de destartalado almacén de enseres durante todo el año en el que permanece prácticamente cerrado y fuera del ya exiguo circuito turístico cultural de Xàtiva.

El conjunto histórico-artístico setabense posee inmuebles valiosos, de entidad y con la suficiente extensión para, tras una adecuada restauración, albergar un espacio cultural fallero setabense con una instalación museística moderna, didáctica, interactiva, turística y de calidad.

Existe material documental, fotográfico, histórico, fallero y testimonios orales más que suficientes para articular una excelente y amplia retrospectiva de la fiesta fallera local con la posibilidad de incrementarla cada año, pero basándose siempre, como requisito imprescindible, en su visita física, y, si se quiere, con el complemento virtual necesario que incite a venir a Xàtiva, a través de información necesaria y horarios adecuados, pero nunca que sirva para sustituirla.

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