A prisión tras arrojar casi medio kilo de cocaína al ser perseguido en Enguera

El narco fue sorprendido en plena entrega y tiró la bolsa con la mercancía en plena avenida principal de la localidad antes de salir corriendo y de golpear a varios policías

Material decomisado en la operación desplegada por la Policía Nacional de Albacete en 2017 en el marco de la operación.

Material decomisado en la operación desplegada por la Policía Nacional de Albacete en 2017 en el marco de la operación.

Sergio Gómez

Sergio Gómez

Un hombre de 39 años de edad vecino de Almansa ha sido condenado a 4 años y diez meses de prisión después de ser sorprendido in fraganti por varios policías cuando se disponía a entregar medio kilo de cocaína adulterada a un cliente en la avenida principal de acceso a Enguera, en diciembre de 2017.

Lejos de obedecer a las indicaciones de los agentes que tenían interceptadas sus comunicaciones y seguían sus movimientos, al saberse descubierto el acusado arrojó al suelo en plena calle una bolsa de plástico que contenía 470 gramos de la sustancia blanca (con una pureza del 14,90%) y salió corriendo. En su huida, recorrió varias calles del casco urbano de Enguera perseguido por los agentes, a quienes agredió cuando fue interceptado. A uno de ellos lo agarró por la espalda, lo empujó y le tiró al suelo, mientras que con otros dos forcejeó mostrando una vigorosa y agresiva oposición hasta que pudo ser reducido.

El acusado iba acompañado de un vecino de Enguera de 33 años que estaba interesado en introducirse en la actividad de adulteración de droga que este realizaba y que iba a adquirirle la cocaína para distribuirla. Como dejaron constancia los investigadores de incógnito que les espiaban, ambos habían comido previamente en el restaurante El Serrano, ubicado junto a la A-35 a la altura de Moixent, para concretar los detalles de la operación.

A las 15.35 horas del 19 de diciembre de 2017 salieron del citado local y se montaron en sus respectivos coches para iniciar un trayecto rumbo a Enguera plagado de maniobras de contravigilancia cuyo objetivo no era otro que intentar detectar la presencia policial: circulaban a velocidades no acordes a la vía e igual aumentaban notoriamente la velocidad como circulaban excesivamente lentos.

Laboratorio desmantelado

Ya en Enguera, los dos vehículos se detuvieron en batería en la Avenida de la Diputación (en la entrada de la localidad), donde residía el cliente de esta localidad, para realizar el intercambio. Este bajó primero de su coche y se dispuso a entrar en su domicilio cruzando la carretera. Acto seguido hizo lo propio el vendedor de la mercancía. Fue en ese momento cuando actuaron los agentes policiales, deteniéndolos a ambos.

En el registro de la vivienda del arrestado de Enguera se halló una libreta con nombres y cantidades, un molde negro metálico para el moldeado y prensado de hachís, otro molde de prensado y 150 euros. Al vecino de esta localidad implicado en los hechos también se le ha impuesto una pena de tres años y cuatro meses de prisión como autor de un delito contra la salud pública, con la concurrencia de la atenuante de dilaciones indebidas por el retraso en la celebración del juicio. La Fiscalía pedía para él cinco años y diez meses de cárcel.

La Avenida Diputación de Valencia.

La Avenida Diputación de Valencia.

Tres días más tarde, en el domicilio del vendedor en Almansa se intervinieron importantes cantidades de diferentes sustancias utilizadas por los narcos que en el mercado ilícito hubieran alcanzado un valor total de 21.000 euros, además de una pistola prohibida marca Astra o un silenciador de fabricación artesana.

Los dos detenidos en Enguera son solo dos de los trece condenados por la Audiencia Provincial de Albacete en el marco de una misma sentencia derivada de una gran operación contra el tráfico de drogas desplegada en 2017 que se saldó con 18 detenciones y la desarticulación de una red de venta que se extendían a la Comunitat Valencia, donde los acusados compraban la mercancía.

El encausado que arrojó medio kilo de polvo blanco en plena arteria principal de Enguera había trabado un mes antes un contacto con otra persona afincada en València para que le enseñaran a manipular y mezclar la cocaína con otras sustancias a fin de obtener una mayor cantidad de droga para vender e incrementar así la ganancia económica con su venta. Este acabó instalando su propio laboratorio de adulteración de cocaína en Almansa, donde se le intervinieron 472 gramos de esta droga, además de sustancia de corte, en concreto, amoniaco, ácido clorhídrico, o éter dietílico.

Red de distribución a gran escala

En diciembre de 2017, la Policía Nacional llevó a cabo una operación en diferentes localidades de la provincia de Albacete, incluyendo su capital, que permitió la detención de dieciocho personas vinculadas al tráfico de drogas.

La investigación se inició en la capital, durante el mes de mayo, centrándose en un punto de venta de cocaína ubicado en el centro urbano, donde una mujer, con antecedentes por tráfico de drogas, suministraba estupefacientes a diversos consumidores.

Se pudo comprobar que la mujer formaba parte de una red de traficantes que distribuían droga en la ciudad, sin relación entre sí, pero aprovisionados por individuos pertenecientes a una misma organización criminal.

El trabajo policial se orientó hacia esa organización criminal, liderada por un vecino de Albacete, que tenía perfectamente delimitadas las funciones para la distribución de drogas. Unos la guardaban y otros las transportaban en furgonetas de reparto comercial para productos farmacéuticos y hosteleros.

La droga venía de traficantes ubicados en la zona levantina y la trasladaban en vehículos con escondites o dobles fondos. La mayor parte de los envíos eran almacenados en Chinchilla (Albacete); desde ese punto iban distribuyendo a los vendedores, según la demanda.

Uno de los proveedores residía en Almansa (Albacete), donde elaboraba el producto final adulterándolo con productos que permitían aumentar volumen. Desde ese punto de venta proporcionaba cocaína a traficantes de otros municipios cercanos de las provincias de Valencia y Alicante.

La primera fase de la operación policial se desarrolló a mediados de diciembre. Se logró la detención de ocho personas en Albacete y Chinchilla. Se efectuaron diez registros de vivienda decomisándose 326 gramos de cocaína, 630 gramos de hachís y otras sustancias. De ese modo se desarticuló un primer grupo criminal que disponía de tres puntos de venta en la capital.

La segunda fase culminó una semana más tarde. En Enguera se decomisaron 500 gramos de cocaína cuando se estaba produciendo la venta. Fueron detenidos los dos traficantes. Seguidamente, se procedió a la detención de otras siete personas, una en Elche (Alicante), otra en Alatoz (Albacete) y cinco en Almansa (Albacete). Se realizaron nueve registros en domicilios. En uno de Almansa se localizó un completo laboratorio de adulteración de cocaína. Se pudo intervenir 1.300 gramos de cocaína y 7.800 gramos de sustancias de corte, entre otros efectos.

Con esta operación se han desarticulado dos organizaciones criminales dedicadas a la distribución de cocaína, asentadas en Albacete y Almansa, desmantelando seis puntos de venta de droga: 3 en Albacete, 2 en Almansa y 1 en Ayora (Valencia).