Transición Ecológica frena dos plantas solares de 91 hectáreas en Albaida y Agullent

"No es posible descartar que el proyecto pueda conllevar efectos adversos significativos sobre el medio ambiente". Bajo este argumento, la Dirección General de Calidad Ambiental de la Conselleria de Transición Ecológica ha cerrado la puerta a la tramitación por la vía exprés de dos plantas solares que ocuparían 91 hectáreas de suelo no urbanizable en los términos de Albaida, Bufali y Agullent.

El 30 de junio de 2022, las promotoras de ambos parques fotovoltaicos solicitaron acogerse al decreto-ley aprobado por el Consell para acelerar la implantación de instalaciones de energías renovable, apelando a razones de emergencia climática. Aunque inicialmente las solicitudes de las dos compañías fueron inadmitidas por Calidad Ambiental al entender que no cumplían los requisitos de la normativa, ambas presentaron recursos de alzada que terminaron siendo estimados en febrero de este año.

El informe señala varias posibles afecciones ambientales y al patrimonio cultural que obligan a realizar una evaluación más detallada

El informe de determinación de afecciones ambientales emitido por la conselleria, sin embargo, ha resultado negativo para los intereses de las empresas. Después de contrastar las propuestas registradas con las bases documentales y con la información recabada en materia de medio natural, la conclusión del departamento autonómico es que los dos proyectos deberán someterse al procedimiento ordinario -y mucho más lento- de evaluación del impacto ambiental, dado que las instalaciones diseñadas podrían afectar a suelos no urbanizables protegidos, cauces fluviales, suelos con interés para la recarga de acuíferos, zonas con peligrosidad gemorfológica, zonas con peligrosidad de inundación 1, yacimientos y otros elementos del patrimonio cultural.

El director general de Calidad Ambiental, Joan Piquer, firmó este 10 de mayo las dos resoluciones desfavorables. Una de ellas afecta a la primera de las dos macroplantas de 78 hectáreas de extensión y 41,8 megavatios de potencia que proyecta la multinacional IM2, con sede en València, en términos de Albaida y Bufali.

El informe destaca que en la actualidad se encuentran próximas a la ubicación de este parque otras 8 centrales fotovoltaicas en tramitación, en un radio de apenas 5 kilómetros: Montesa III, Bufali-Palomar I y II, Alfarrasí II, IM2 Albaida 2 (con la que compartiría línea de ubicación), Albaida, Albaida-Villenlar, l'Olleria y Ontinyent.

Afecciones al patrimonio cultural

Según advierte la conselleria, el suelo que ocuparía la macroplanta de Albaida es de interés para la recarga de acuíferos e incluye zonas de riesgo geomorfológico. En el ámbito afectado por la actuación y su entorno más próximo se han identificado elementos protegidos como el Molí d'Allà Baix o el yacimiento de Santa Clotilde, por lo que "no se puede descartar la afección de patrimonio cultural", a falta de un examen más detallado.

Pese a ello, la instalación de producción se emplazaría íntegramente en zonas de sensibilidad baja al asentarse exclusivamente sobre suelo rural, fuera de la Red Natura 2000, sin afecciones a reservas naturales, hábitats o paisajes protegidos, reservas de fauna o microrreservas. La línea de evacuación, eso sí, se plantea en un área prioritaria de protección de avifauna.

Por otra parte, la empresa Saferay Ontinyent, SLU tampoco ha recibido el visto bueno a su solicitud para la tramitación por la vía exprés de la planta de 13 hectáreas de superficie que promueve en término Agullent (La Mayansa) con una potencia de 9,25 megavatios. En este caso, los informes preliminares de afecciones ambientales advierten de que los movimientos de tierra para la construcción del parque solar "pueden afectar a suelos con pendientes mayores al 25%, incrementando los procesos erosivos y produciendo pérdida de suelo".

En la zona de ocupación de la planta de Agullent existe una especie protegida y hay áreas de riesgo de inundación y erosión

Por otra parte, tampoco se descartan afecciones sobre el patrimonio cultural, dado que el trazado de la línea eléctrica de 6,6 kilómetros proyectada discurre cerca de los yacimientos del Morenet y Coveta Guerol, mientras que la planta de producción estaría ubicada en la parcela donde se identifica el yacimiento de El Corralet y a menos de 500 metros del yacimiento de El Pepelillo y del Fornet de Neu, declarado Bien de Relevancia Local.

Además, el tendido y sus apoyos ocuparían una zona con peligrosidad de inundación 1, una vía pecuaria y un área de peligrosidad geomorfológica. Parte de la superficie ocupada por los paneles solares propuestos se situaría a menos de 50 metros del cauce del río en un suelo de interés para la recarga de acuíferos. Entre las especies que pueden encontrarse en la zona de la planta figura el Iberus gualterianus Martes Foina, incluido en el catálogo valenciano de Especies de Fauna Amenazada.

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