Siete alcaldes gobernarán sin ningún regidor en la oposición

La mayoría absoluta se les queda corta: varios candidatos han obtenido respaldos de hasta el 92% con la lucha contra la despoblación como objetivo compartido

Gonzalo Catalá (próximo alcalde de Pinet), Fani Mollà (Bufali) y Javier Sisternes (Vallés).

Gonzalo Catalá (próximo alcalde de Pinet), Fani Mollà (Bufali) y Javier Sisternes (Vallés).

Sergio Gómez

Sergio Gómez

Los resultados del 28M han dejado un mapa marcado por la fragmentación política en muchos municipios en los que planean las incógnitas sobre la configuración del gobierno. En el reverso de la moneda, siete candidatos y candidatas de la Costera, la Canal y la Vall d’Albaida afrontan la jornada de investidura no solo con la tranquilidad de saber que serán proclamados, sino también con la seguridad de que no van a tener ninguna oposición en el ayuntamiento en toda la legislatura que ahora empieza.

 Son «alcaldes absolutísimos»: pertenecen a municipios en riesgo de despoblación, con menos de 700 habitantes censados, y han obtenido porcentajes de apoyo que superan el 90% en algún caso. Ese respaldo casi unánime lo ha conseguido en Quesa el socialista Rafael Bas, cuya lista ha obtenido 392 votos frente a los 27 sufragios de la candidatura del PP, formada por personas de fuera del pueblo.

Los 7 concejales en juego en la localidad son para el PSOE. Bas, que gestiona un bar-restaurante, se presentaba por primera vez para alcalde tras 4 años como regidor del gobierno local y sucederá al frente del consistorio a su compañera de partido Carina Primo. Entre sus propuestas prioritarias:un aula de retiro para la gente mayor y un gimnasio para que los jóvenes no se vayan a otros municipios.

«No miramos colores, nos da igual el signo», sostiene el que será alcalde de Pinet tras barrer a su contrincante

En Pinet, Gonzalo Català también se estrenaba como alcaldable por el PP. Tenía la misión de conservar la vara de mando después de 20 años de gobiernos populares de Juan Ramón Chismol y el éxito ha sido arrollador. Su lista ha recabado 94 de los 136 votos contabilizados en el pueblo, casi cinco veces más que la del PSPV, que ha perdido el acta de edil que sacó en 2019. Catalá, que gestiona varias granjas en la zona, subraya que el pueblo «ha valorado la buena gestión», con unas arcas saneadas y libre de deudas, y ha confiado ampliamente en el PP. Pese a no tener oposición, señala que el objetivo es el bien común y mantener «un pueblo hermanado». «No miramos colores, da igual el signo. La gente quiere un pueblo muy tranquilo, sin distinciones», incide. El proyecto prioritario es la lucha contra la despoblación, con la puesta en valor del turismo rural y el empeño en generar empleo de calidad. 

En Vallés, el socialista Javier Sisternes ha ensanchado su mayoría absoluta: su lista ha sacado el 92% de los apoyos y ha borrado del consistorio a la oposición. «Ha sido una campaña muy deshonesta y sucia por parte del PP y sin duda eso les ha pasado factura: han movilizado a la gente a nuestro favor», apunta Sisternes. «Nuestro pueblo quiere unión, respeto tranquilidad, concordia, construir y progresar y esto es el que ha votado claramente», ahonda.

Sisternes sostiene que «para la oposición que nos venía mejor que no haya», pero recalca que quiere ser «el alcalde de todos» y tiende la mano «a los poquísimos que no han confiado en nosotros». Y eso que el PSPV no ha hecho una campaña al uso en Vallés:la formación no colgó carteles ni hizo mítines y ni siquiera presentó su lista, sino que se centró en las redes sociales, en plantear propuestas «en positivo» y en pedir el voto «persona a persona». El primer edil considera «inmejorable» el resultado obtenido y lo achaca también a la confianza vecinal depositada en la gestión municipal y en el hecho de que todos los vecinos tienen su teléfono y pueden contactar con él en cualquier momento para solucionar un problema. 

Independientes que triunfan

En Bufali, Rugat, Aielo deRugat y Torrella, sus actuales alcaldes en funciones ya saben lo que es gobernar sin nadie que ponga ni un pero a la gestión del equipo de gobierno. Las candidaturas que se presentaban contra los dirigentes locales no han sacado concejales como no los obtuvieron hace cuatro años.

Especialmente llamativos son los casos deBufali y Torrella, donde gobiernan dos partidos independientes fuera de las grandes marcas a nivel nacional. En la primera población, Ens Uneix (con Fani Mollà al frente) ha vuelto a superar con tanta holgura al PP y el PSPV que les ha dejado sin representación municipal. En la segunda, la candidatura de Aitor liderada por JoséVicente Segarra ha vuelto a recabar casi el 70% de sufragios. En Rugat y Aielo deRugat ya están acostumbrados a que el PP controle todos los concejales del ayuntamiento.