La Costera creará una perrera comarcal ante el caos de los animales abandonados

La Mancomunitat destina 140.000 euros a la adquisición de unas instalaciones propias que permitirán reforzar el control, mejorar el servicio y garantizar el bienestar animal

SPAX, Sociedad Protectora Animales en Xàtiva

SPAX, Sociedad Protectora Animales en Xàtiva / Perales Iborra

Natalia Moscardó

Un pleno extraordinario de la Mancomunitat de Municipis de la Costera- Canal aprobó el pasado 12 de julio una propuesta de modificación presupuestaria que respondía a la necesidad que cubrir gastos urgentes por un importe de 326.638,94 euros, financiados con el remanente de tesorería.

Entre las inversiones contempladas destaca la adquisición de unas instalaciones caninas destinadas a acoger una perrera comarcal, con un coste de 140.000 euros.

Una vez formalizada la compra del inmueble, la Mancomunitat, que agrupa a 18 municipios, cederá su explotación a la empresa externa encargada de la recogida de animales abandonados en la vía pública, que actualmente no posee una perrera en propiedad, sino que opera en un lugar alquilado.

La adquisición de las nuevas instalaciones se aprobó por unanimidad de todos los partidos que integran la institución comarcal. La idea de contar con una infraestructura propia se ha llevado adelante “no solo para reducir costes, sino también porque las empresas o entidades suelen tener menos presupuesto para invertir en el mantenimiento de los animales”, resume Jose Luis Gijón, presidente de la Mancomunitat de la Costera-Canal.

El 43 % de los abandonos de perros se produce en la época estival, una circunstancia que suele llevar a las protectoras al límite sus posibilidades. Un ejemplo es la Spax de Xàtiva, que el verano pasado llegó a registrar 140 ejemplares en su saturado refugio. Con la puesta en marcha de un nuevo complejo canino por parte de la Mancomunitat, se espera aliviar la presión sobre las protectoras y mejorar la capacidad de respuesta ante el aumento de abandonos en esta época del año.

“Queremos mejorar el servicio y tener mayor control de los animales que se recogen”, recalca Gijón, que pone el foco en la necesidad de conseguir un salto cualitativo en las instalaciones ya existentes, asegurando que los animales puedan estar en las mejores condiciones posibles. Además de optimizar los recursos y reducir los costos a largo plazo, la medida pretende garantizar que la calidad del cuidado animal no dependa de las alteraciones en el presupuesto de una empresa arrendataria.

El nuevo recinto se localizará en la comarca de la Costera, aunque desde la Mancomunitat prefieren mantener en secreto su ubicación exacta por la seguridad de los animales. “Siempre hay gente con maldad que puede atentar contra los animales”, sostiene el presidente de la entidad.

La iniciativa de adquirir una perrera propia también responde a la necesidad de ofrecer una solución más estable y sostenible para el cuidado de los animales recogidos. Una vez se ponga en funcionamiento la instalación, la Mancomunitat confía en implementar mejoras continuas y en tener un control más directo sobre las condiciones de los animales. Una decisión que refleja un compromiso a largo plazo con el bienestar animal y una gestión más eficiente de los recursos disponibles.

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