La demora en abrir un aula de la escuela infantil de Moixent obliga a las familias a llevar a sus hijos a otros pueblos
La clase lleva lista desde verano a la espera del visto bueno de la conselleria
Nueve familias de Moixent están en lista de espera para entrar a la Escola Infantil Municipal de Primer Ciclo El Primer Pas, de Moixent, por un retraso burocrático de la Conselleria de Educación. Desde este verano, está lista un aula que acondicionaron para la escolarización de niños de entre 0 y 2 años, pero todavía no han recibido la autorización de la administración autonómica para poder abrirla, por lo que los padres y madres de nueve niños se ven obligados a llevar a sus hijos a otras escuelas de municipios cercanos como Vallada.
Hasta ese momento, en la escoleta infantil había tres aulas en funcionamiento para 2 y 3 años y otras dos aulas de 0 a 2 años. Ante el aumento de natalidad en este municipio de la Costera, el centro necesitaba otra aula de entre 0 y 2 años. Para habilitarla, tenían que instalar, como dicta la normativa, una bañera para atender las necesidades del alumnado de este rango de edad. De esta manera, dicha aula quedaría disponible para cualquier nivel educativo, algo que varía cada año con el nivel de natalidad.
El aula lleva preparada desde este verano, pero actualmente está vacía. Tanto el equipo directivo de la escuela como el Ayuntamiento de Moixent comentan a este diario que están a la espera de recibir el visto bueno de la conselleria para poder admitir a los alumnos en lista de espera, que actualmente son once (contando los que todavía no han nacido pero ya están apuntados).
«Mi hijo tiene que ir a la escuela infantil de Vallada con el desplazamiento que conlleva y varios días a la semana no podemos llevarlo por motivos laborales»
Una de las familias afectadas pone de manifiesto que su hijo, de un año de edad, «tiene que ir a la escuela infantil de Vallada con el desplazamiento que conlleva y varios días a la semana no podemos llevarlo por motivos laborales». El alcalde de la localidad, Guillermo Jorques, lo reconoce: «Hay familias que están esperando y necesitan un servicio público para conciliar la vida laboral y familiar».
«El ayuntamiento nos ha comunicado que constantemente están intentando poder agilizar el proceso, que depende de la conselleria, pero todos pensábamos que no se alargaría tanto, porque estamos casi en Navidad y el aula no se está utilizando», comentan desde el equipo directivo. «Cuando se resuelva esto, nos plantearemos añadir una bañera en la única aula que queda sin, para adelantarnos a estas situaciones que son impredecibles porque no sabes los alumnos que van a entrar cada curso», añade el alcalde.
«La obra está hecha y la comunicación con la conselleria también, solo nos queda esperar», comenta el primer edil, que también señala los múltiples retrasos debidos a factores como un requerimiento que les impusieron o al cambio del responsable del expediente por parte de la conselleria, que ha gestionado su solicitud por orden de entrada. «Todas las semanas intentamos contactar con ellos, pero entendemos que hay situaciones que requieren atención más urgente, sobre todo tras la dana, que la cosa está como está», concluye Jorques, a esperas de que se resuelva todo este procedimiento burocrático.
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