Xàtiva obliga a los pubs del Mercat a cerrar a la 1.30 tras una condena judicial

El ayuntamiento endurece la normativa ZAS para el ocio nocturno con una serie de medidas cautelares en cumplimiento de la sentencia

El juzgado reconoce la vulneración de derechos fundamentales de los vecinos por el intenso ruido hasta horas intempestivas y obliga a indemnizarles

Tardeo en la Plaça del Mercat de Xàtiva.

Tardeo en la Plaça del Mercat de Xàtiva. / Perales Iborra

Sergio Gómez

Sergio Gómez

La fiesta nocturna hasta altas horas de la madrugada tiene los días contados en la plaza del Mercat y sus calles adyacentes.

El Ayuntamiento de Xàtiva va a aplicar de inmediato una reducción del horario de apertura de los pubs hasta las 1.30 horas, a tiempo que va a limitar la celebración de eventos en el epicentro del centro histórico, para cumplir de manera cautelar con una sentencia firme que ha reconocido la vulneración de los derechos fundamentales de los residentes de la zona por el excesivo nivel de contaminación acústica soportado de manera reiterada, habitualmente muy por encima del umbral autorizado.

A finales de septiembre, el juzgado de lo contencioso nº5 de València condenó al consistorio setabense a "tomar todas las medidas que sean necesarias" para la reducción del ruido, citando de manera explícita en su resolución la limitación de los horarios de cierre, el cese y revocación de licencias y la prohibición de conciertos en directo y verbenas.

El fallo, que no ha sido recurrido, impone al consistorio el resarcimiento de las familias denunciantes por los daños morales sufridos en un importe indemnizatorio de 21.000 euros, junto con el pago de los gastos del procedimiento judicial.

La plaza del Mercat y su entorno fue declarada como Zona Acústicamente Saturada (ZAS) en 2015 por la presión de la asociación vecinal del casco antiguo. Casi diez años más tarde, sin embargo, las numerosas medidas que hasta ahora ha ido aprobando la administración local no han conseguido erradicar los conflictos con el vecindario y las últimas mediciones presentadas por los denunciantes, practicadas en 2023, han acreditado los desmesurados niveles de decibelios que se registran los fines de semana hasta pasadas las tres de la madrugada -horario actual de cierre de los pubs- en el enclave.

Después de reunirse tanto con los vecinos afectados como con los establecimientos del Mercat, el gobierno municipal de Xàtiva tiene previsto aprobar el próximo lunes una serie de medidas cautelares para redefinir los términos de la normativa ZAS, con tal de ajustarla las necesidades que motivaron su declaración y acatar el reciente pronunciamiento judicial.

Según ha podido saber este diario, además de mantener la suspensión de licencias para el establecimiento de nuevas discotecas y pubs, ningún local podrá estar abierto más allá de la 1.30. El ayuntamiento, que ofrece a los locales nocturnos la posibilidad de cambiar de actividad, solo podrá conceder horarios excepcionales en determinados días festivos y vísperas de festivos, de 60 minutos adicionales como mucho y 90 minutos en el caso de Nochevieja.

Lo que no se va a ver alterado es el horario de las terrazas, que queda fijado tal como se aprobó en la declaración ZAS originaria de 2014: los bares podrán mantenerlas hasta las 1.30 horas los fines de semana.

Otra novedad es que los espectáculos o actividades eventuales que se organicen en el Mercat con reproducción de música por medios mecánicos solo podrán celebrarse en un horario restringido: de 8.30 horas 14 horas y de 17 a 22 horas.

A salvo de esta restricción quedarán únicamente tres eventos anuales (como la calçotada popular, el Oktober Fest o la Feria de abril) a consensuar con el sector hostelero y del ocio local. Las charangas podrán actuar en la zona previa comunicación a la Policía Local, con grupos de músicos reducidos y dentro del horario estipulado.

Las nuevas medidas cautelares entrarán en vigor desde el mismo momento en que se publiquen en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana.

El consistorio mantendrá la prohibición del tráfico rodado por el Mercat y la presencia policial para vigilar el cumplimiento de las nuevas medidas y las que ya estaban en vigor, como la obligación de los locales con licencia de bar-cafetería de instalar limitadores acústicos o muelles de retorno para el cierre de puertas.

Medidas ineficaces hasta ahora

La reducción horaria afectará a los dos pubs con ambientación musical que operan en la zona, uno de ellos reabierto recientemente tras una reforma en profundidad.

En una de las reuniones mantenidas con el ayuntamiento, los locales propusieron alternativas al recorte horario, como la contratación de guardias de seguridad o la instalación de toldos acústicos.

Los vecinos, sin embargo, ponen de relieve que la contratación de guardias de seguridad es una obligación ya establecida en la ordenanza municipal contra la contaminación acústica de 2012.

Además, estos se acogen a la sentencia para señalar la necesidad de ir más allá, haciendo hincapié en que, desde 2015, el ayuntamiento ha ido aprobando una amplia batería de medidas correctoras que no han resultado eficaces para posibilitar el descanso y derecho a la intimidad de los residentes, puesto que los indicadores de contaminación acústica han seguido incumpliendo la normativa e incluso empeorando con los años en el Mercat. Así se constató en las últimas mediciones que la corporación local llevó a cabo en 2016, como también en las que aportaron en sede judicial los demandantes en 2023.

Picos desmesurados de ruido hasta las 4

La denuncia vecinal puso el foco en que la administración pública no había practicado mediciones en la zona ZAS de Xàtiva desde hace siete años, incumpliendo el deber de seguimiento que marca la normativa.

Los informes periciales presentados al juzgado, basados en ocho ensayos con millones de registros sonoros en la calle Matilde Ridocci y alrededores, acreditaron ruidos por encima de lo permitido en la vivienda de uno de los denunciantes hasta las 4.15 h de la madrugada. También se detectaron picos de hasta 88 decibelios, una "barbaridad" para un ámbito privado residencial que prácticamente se corresponde con el tope que se permite en un pub con ambientación musical al máximo nivel, según declaró el ingeniero técnico autor del seguimiento. La contaminación acústica solo descendía a partir de las 3, cuando se producía el cierre de locales.

Tras la reclamación de los demandantes en noviembre de 2023, el Ayuntamiento de Xàtiva ordenó a la Policía Local que efectuara inspecciones a los negocios de ocio del Mercat para verificar el cumplimiento de las medidas acordadas y, ante el juzgado, defendió como puntuales los incumplimientos. Sin embargo, la defensa de los recurrentes mantuvo que las actuaciones policiales iban dirigidas principalmente al control de los limitadores acústicos de los locales, cuando las principales emisiones acústicas procedían del gentío acumulado en la zona.

Durante el procedimiento judicial, la Fiscalía sostuvo que la respuesta municipal no había sido suficiente para solventar el problema, que perdura "durante más de dos décadas". El Ministerio Público vio acreditada la exposición de los demandantes a una fuente constante de ruido que superaría con creces los umbrales máximos autorizados.

Tras la sentencia condenatoria, el Ayuntamiento de Xàtiva ha decidido endurecer la normativa ZAS con una medida que los vecinos llevaban reclamando desde su entrada en vigor hace casi una década: la limitación horaria para los pubs. La capital de la Costera sigue así el camino de otros municipios que ya han adelantado el cierre de pubs a la 1.30 horas, como Peñíscola, Benicàssim y València-Menéndez Pelayo.

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