Un belén entre tanques y misiles para remover conciencias en Anna

El Nacimiento instalado a las puertas de la iglesia, que ha suscitado debate en la población, denuncia el drama de las guerras de Gaza o Ucrania

El autor pone el foco en la necesidad de ser solidarios y de visibilizar las tragedias humanitarias

El belén antibélico que no deja a nadie indiferente en Anna

Perales Iborra

Sergio Gómez

Sergio Gómez

Si Jesús hubiera nacido hoy, lo haría bajo los escombros de una Palestina ocupada y sitiada por los sangrientos bombardeos de Israel, que en 14 meses han dejado un reguero de 45.000 víctimas mortales en Gaza, de las cuales casi un tercio son niños.

Bajo la premisa de no ocultar esta dramática realidad, la recreación del Nacimiento de Cristo que se ha instalado estos días frente a la iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción de Anna muestra la oscuridad de un mundo sumido en cruentas guerras junto a la luz que alumbra el pesebre donde María y José son agasajados por el alumbramiento de aquel que representa la esperanza de la salvación eterna.

Cartel de "peligro minas" junto a alamabradas y misiles en el belén.

Cartel de "peligro minas" junto a alamabradas y misiles en el belén. / PErales Iborra

El belén no solo denuncia la masacre de Gaza, sino que también se acuerda de otras guerras que asolan el planeta, en lugares no tan remotos como Ucrania, Mozambique o Siria. Una de las escenas del montaje recrea ese devastador contexto bélico en medio del cual millones de personas vivirán estas Navidades, con la representación de misiles, un tanque y las alambradas de un campo de minas -junto a un cartel que advierte del peligro de transitar por la zona en varios idiomas- que se entrelazan con la figura de un árbol navideño iluminado.

El autor del belén, Juan Claumarchirant, explica que su objetivo ha sido remover conciencias y poner el foco en la necesidad de "ser solidarios" con los más desfavorecidos ante lo que está ocurriendo en el mundo. "Me espanta la crueldad que sufren todos esos niños que lloran la muerte de sus padres cuando veo las noticias. La idea era denunciar la oscuridad de la guerra, donde todo es negro, en contraste con el Nacimiento, que es la única parte iluminada del belén, porque Jesús es la luz en el mundo", resume Claumarchirant, que recuerda las palabras del Martirologio Romano, donde se indica que Cristo nació "estando todo el orbe en paz". Una afirmación que hoy en día no podría estar más descontextualizada, en un presente marcado por los conflictos bélicos que se desarrollan frente a la indiferencia de la mayor parte del mundo occidental. 

"No es política, es un sentimiento católico"

"No solo se trata de la guerra en Gaza y de las pretensiones de Netanyahu de ocupar Cisjordania, donde está la ciudad de Belén, para expulsar a los palestinos. También hay una denuncia de la guerra de Ucrania, viendo que puede desbordarse con Putin hablando de usar armas nucleares, puesto que es algo que nos puede terminar afectando a todos", incide el responsable del montaje, una iniciativa que ha contado con el visto bueno del párroco del municipio.

Misiles, alambradas y minas en el belén de Anna.

Misiles, alambradas y minas en el belén de Anna. / Perales Iborra

El belén instalado en la plaza de la Iglesia de Anna, sin embargo, no ha estado exento de críticas. "Hay quien ha ido al cura enfadado a decirle que se está politizando (la fiesta religiosa del Nacimiento), pero a mí lo que me ha movido no es la política, sino un sentimiento católico: son días de celebración, pero también de solidaridad y humanidad, y debemos llamar la atención sobre lo que no está bien. El mensaje final es una llamada de atención para concienciar a la gente, porque las guerras se pueden parar", sentencia Claumarchirant, que también tiene previsto incluir alusiones a la catástrofe provocada por la dana en el belén que se monta dentro de la Iglesia de la localidad.

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