Una pelea en el gobierno de la Granja acaba con la dimisión de un concejal

El voto en contra de un edil del PP contra el sueldo de la mujer del alcalde, junto con la revelación de que esta no había pagado el bono de la piscina, desembocó en una bronca con insultos, gritos y amenazas entre compañeros de partido

Dos regidores del ejecutivo local también tumbaron al candidato promovido por el alcalde como juez de paz

El equipo de gobierno de la Granja, el día de la última investidura del alcalde José MiguelMarín, en 2023.

El equipo de gobierno de la Granja, el día de la última investidura del alcalde José MiguelMarín, en 2023. / Levante-EMV

Sergio Gómez

Sergio Gómez

La Granja de la Costera no llega a los 300 habitantes censados, pero en este municipio pegado a Xàtiva se respira un ambiente político más caldeado que una sesión parlamentaria del Congreso. Y eso que el PP goza de una cómoda mayoría absoluta en el ayuntamiento.

El último pleno del año no solo dio material para alimentar las tertulias de las grandes cadenas de televisión, sino que desembocó en una bronca monumental entre concejales del mismo equipo de gobierno.

En dicha sesión, como avanzó Levante-EMV, el alcalde José Miguel Marín sacó adelante la asignación de un sueldo fijo para su mujer, la también segunda teniente de alcalde y regidora Paqui Tolosa, pese al sorpresivo voto en contra de un edil del propio ejecutivo, el número tres de la lista del PP local, Juan Miguel Pérez, nombrado primer teniente de alcalde en julio de 2023. 

Pérez también revolucionó la sala cuando reveló que había una familia del pueblo que no había pagado el bono de la piscina municipal desde hacía dos años, en una alusión velada a Tolosa y el alcalde que fue descubriéndose conforme avanzó la sesión. El tono de la afirmación se tornó en reproche cuando, en el turno de ruegos y preguntas, el concejal díscolo interpeló directamente a la esposa del primer edil por si tenía constancia de qué familia era la que no había abonado el pase.

El alcalde y su cónyuge perdieron otra votación en el mismo pleno cuando el propio Pérez y otro concejal del equipo de gobierno, Sean Declan -número 2 de la lista del PP- apoyaron como juez de paz de la Granja al vecino que actualmente está ocupando el puesto, un candidato distinto de aquel por el que abogaba el matrimonio, que pretendía cambiar al juez por otra persona más afín.

En una reunión del grupo popular celebrada en el ayuntamiento tras la tormentosa sesión de la corporación, según indican varias fuentes presenciales, la tensión terminó por estallar. Tolosa recibió a los ediles que no habían seguido las directrices del alcalde al grito de "ya están aquí los traidores". Una aseveración que vino seguida de un cruce de graves insultos, reproches y ataques personales entre los dos tenientes de alcalde, que ambos admiten. Ante una de estas descalificaciones, Pérez respondió cogiendo una bola de papel y amagando con lanzársela a Tolosa. Llegados a este punto, el alcalde advirtió de que iba a llamar a la Guardia Civil, aunque esta no llegó a intervenir.

Pasados unos días y digerido el trance, Juan Miguel Pérez confirma que este mismo jueves piensa presentar su dimisión como concejal de la Granja. "Que se vayan a freír espárragos. ¿Qué falta tengo yo de esto?", reflexiona, harto de enfrentamientos. El edil, que al comienzo de la legislatura asumió áreas importantes como Crecimiento Económico, Personal, Ocupación, Cementerio o Medio Ambiente, justifica su voto en contra del sueldo de Paqui Tolosa porque "no lo veía bien".

"Le dije que iba a votar en contra y ella estuvo riéndose con otro concejal. Cuando salió el punto en el pleno pregunté al alcalde por qué iba a cobrar su mujer y me ninguneó, me dijo que me contestaría en el próximo pleno. Yo no llevaba idea de desvelar que estaban dos años sin pagar el pase de la piscina, pero como la cosa se puso así al final lo hice", explica Pérez.

Por su parte, Tolosa afirma que su compañero de gobierno no le avisó de que iba a votar en contra del sueldo y critica su actitud al considerarla deshonesta.

Votación en urna cerrada

En el pleno, el edil díscolo también votó a favor de varias propuestas del PSPV con las que estaba de acuerdo, como las ayudas a los afectados por la dana, a la agricultura valenciana o a la restitución de la Unidad Valencia de Emergencias.

Respecto a la votación del juez de paz, el alcalde quiso que se hiciera en una urna cerrada para que el voto fuera secreto. Sin embargo, Pérez depositó su papeleta de forma que la gente pudiera ver a quien respaldaba, y lo mismo hicieron los dos concejales del PSPV-PSOE. Aunque el número 2 del PP, Sean Declan, ocultó el destino de su voto, tampoco apoyó al candidato promovido por el primer edil.

El alcalde y su mujer defienden la retribución asignada a esta (de 300 euros mensuales netos) porque "es la que más tiempo dedica al ayuntamiento". "¿Por qué en otros sitios se puede cobrar y aquí en la Granja no? Mi mujer está quitando tiempo a su familia y a su madre para dedicarse a sus concejalías", defendió José Miguel Marín, que acusó a Pérez de "traidor" y de darle "una puñalada por la espalda". El munícipe también atribuyó a un "despiste" el impago del bono de la piscina y recalcó que ya han abonado el importe correspondiente.

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