Ontinyent derribará cuatro inmuebles en la Vila para construir 12 viviendas nuevas

El ayuntamiento licita por 182.500 euros los trabajos de demolición que permitirán la posterior ejecución de una obra con una inversión prevista de nos 3 millones de euros

Inmueble del número 5 de la calle Roses que será demolido, en el barrio de la Vila de Ontinyent.

Inmueble del número 5 de la calle Roses que será demolido, en el barrio de la Vila de Ontinyent. / Perales Iborra

El Ayuntamiento de Ontinyent ha sacado a concurso público las obras de derribo de varios inmuebles del barrio de la Vila, en las calles Roses y Callarís, en el espacio de suelo público donde posteriormente se construirán 12 nuevas viviendas con fondos de la Generalitat Valenciana.

Vivienda en la calle Roses de Ontinyent, que será derribada.

Vivienda en la calle Roses de Ontinyent, que será derribada. / Perales Iborra

En concreto, van a demolerse las viviendas de los números 4, 6 y 8 de la calle Callarís y el número 5 de la calle Roses, ubicados sobre una superficie de suelo construida de 482 m². La contratación de la demolición de los inmuebles y los correspondientes movimientos de tierras salen a concurso público por un importe máximo de 182.538,01 euros (IVA incluido), y un plazo de ejecución de 63 días, pudiendo presentarse ofertas hasta las 23:59 del próximo 5 de febrero. La actuación cuenta con la correspondiente partida presupuestaria para su ejecución en el actual ejercicio 2025, donde se cuenta con un total de 1’2 millones de euros también para iniciar la construcción de las viviendas.

El regidor de Territorio, Óscar Borrell, explicaba que "se trata de un nuevo avance en un proyecto complejo como es el del cumplimiento de la sentencia del convenio incumplido por el antiguo Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA). Es una actuación que ha requerido muchos trámites, como la modificación del Plan General de Ordenación Urbana, la adquisición de estas y otras viviendas en ruina de la zona o la redacción de varios proyectos de demolición, obra y reurbanización. Ahora lo que vamos a hacer es derrocar edificios en las calles Roses, que en el caso de Callarís ya había sido objeto de demoliciones parciales previas con el fin de preservar las condiciones de seguridad de la vía pública debido en su estado ruinoso”.

Óscar Borrell explicaba que estas gestiones “permitirán hacer posteriormente las obras de construcción del nuevo proyecto previsto, que supondrá una inversión de 3 millones de euros para crear 12 viviendas públicas. Va a ser una actuación que va aparejada a una nueva zona verde y que va a suponer un impulso para la regeneración y revitalización de todo el barrio, sumándose así a otras acciones impulsadas por el ayuntamiento en la misma línea, como son la consolidación estructural y reconstrucción parcial de inmuebles en la calle Muralla, la recuperación y puesta en valor de la antigua muralla medieval, o la mejora de la accesibilidad en un barrio donde queremos que cada vez sea más atractivo vivir”.

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