Un Fitur que decepciona y enfada

El alcalde de Xàtiva muestra su malestar con la Generalitat por el espacio reservado a la ciudad en la feria internacional de turismo: "Es una poca vergüenza, ni siquiera han puesto un mostrador"

La mesa reservada para Xàtiva en Fitur.

La mesa reservada para Xàtiva en Fitur. / Vicent Soriano

Vicent Soriano

Servidor ya venía diciéndolo desde hace unos cuantos años. Atrás quedaron los pelotazos y las amistades peligrosas, pero jugosas, en la Feria Internacional de Turismo (FITUR). Grandes inversiones para mostrar al mundo que la Comunitat Valenciana era más que nadie, y quienes la representaban todavía la superaban, “xe, serà per diners?”. Así que todo aquello se terminó hace un tiempo y se intentó volver a la normalidad con montajes más acordes con los nuevos tiempos, dejando atrás las grandilocuencias que demostraban quien eran los ricos y quienes los pobres de espíritu y algo más. La Comunitat dejó de tener todo un pabellón donde se podía bailar el tango ante tan espacioso y moquetado lugar y se montó un conjunto de venta de patrimonio, cultura, gastronomía y sonrisas que es precisamente lo que se pretende en FITUR: darle al turismo lo que se merece y corresponde, sin nada más y nada menos.

Pero…ay amigo, con la política grande, muy grande y muy, muy de derechas se ha conseguido encerrar en un círculo a los buenos y ensuciar de mala manera los esfuerzos de los municipios que luchan por asomar la cabeza entre los grandes gigantes a los que no se les puede hacer sombra. Léase Benidorm, Alicante, València… La FITUR vuelve con fuerza a mostrar quien vale y no vale, y de paso hacer sombra al poderío de la Andalucía de Moreno Bonilla, cercándolo en la vecindad de pabellones. Ellos ocupan el pabellón que antes ocupaban los valencianos.

Esto es una poca vergüenza”, fue la primera frase que le salió de la boca al alcalde de Xàtiva Roger Cerdà cuando vio el panorama: una mesita redonda de bar y dos sillas con el nombre de la ciudad sacada de fotocopia en color y pare usted de contar. La expresión de Cerdà todavía se quedó corta ante tal humillación, “estuvimos reunidos con la Consellería de Turisme y expresamos nuestro malestar cuando nos explicaron los planes. No estaba de recibo que ni siquiera hubiese un mostrador como en otros años. Nada, una mesita para alguna reunión concertada y con eso nos pretenden contentar. Es de juzgado de guardia esta barbaridad”, manifestó a Levante-EMV Roger Cerdà.

Roger Cerdà, rodeado de María Beltrán y Raquel Caballero, en Fitur.

Roger Cerdà, rodeado de María Beltrán y Raquel Caballero, en Fitur. / Vicent Soriano

Allí juntitos como hermanos están ahora Xàtiva, Sagunt, Riba Roja, Tabernes……todo ello bajo el paraguas de València Turisme, y también está la Mancomunidad de la Vall d’Albaida, todos bien apretaditos. Xàtiva volverá a incidir en la Ruta Borja con nuevas propuestas donde se incluye la pernoctación de 2/3/4 días y también en las fallas, Nits al Castell, Arròs al Forn, las 1.000 fuentes, etcétera. 

Roger Cerdà, acompañado de las concejalas de Cultura Festiva y Turismo. Maria Beltran y Raquel Caballero seguían alucinando viendo el cuchitril “el gobierno valenciano debería diversificar la oferta, sobre todo en aquellos municipios calificados como de Turísticos, y se han reído de todos” dijo Cerdà momentos después de que. Carlos Mazón se presentase ante el público para glosar las excelencias de Alicante capital. No, no hubo gritos de “Mazón dimisión” porque los que acudieron al mitin eran de la cuerda, al tiempo que la portavoz del Consell Susana Camarero acompañada de la consellera de turismo, se encerraban detrás de una puerta que escondía un abundante Catering para unos pocos. Volvíamos a las andadas y FITUR intentando ser la Feria de de Turismo para pocos. Triste resurrección. 

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