Luz verde a otra planta solar de IM2 en Albaida tras reducir un 20% su superficie
El parque "Albaida 2", pegado a otra instalación en tramitación de la misma multinacional, modera su impacto visual y ocupará finalmente 63 hectáreas de terreno
Medio Ambiente autoriza el proyecto pero aún ve insuficientes los cambios introducidos e insta a eliminar más paneles solares en el entorno de la Casa Corral de Marau

Una de las plantas solares construidas por IM2. / Levante-EMV
La Conselleria de Medio Ambiente ha dado el visto bueno a la planta solar "Albaida 2", una de las dos instalaciones promovidas por la multinacional IM2 en esta localidad con una potencia de 49,9 megavatios y una inversión inicialmente prevista de 21 millones de euros.
Se trata del segundo parque fotovoltaico de esta compañía que recibe el visto bueno ambiental del Consell esta semana, después del informe favorable obtenido por el proyecto diseñado en Castelló de Rugat, con una extensión 33 hectáreas.
La planta solar Albaida 2 ocupará el doble de superficie. Y eso que IM2 ha modificado su propuesta inicial para reducir de 80,36 a 63 hectáreas el terreno vallado para la actividad tras eliminar los paneles solares que contemplaba en un principio en cuatro parcelas con el fin de cumplir las exigencias del Servicio de Infraestructura Verde y Paisaje, respetando así los caminos rurales existentes y los taludes con pendiente superiores al 25%, adaptándose a la topografía y dejando un espacio de transición entre las viviendas dispersas catalogadas.
Esta instalación estará muy próxima a otras dos plantas promovidas por la misma firma: Albaida 1 -con la que compartirá la línea eléctrica de evacuación y que inicialmente se ideó sobre 78 hectáreas- y "IM2 Bufali-Palomar", que también ha reducido su superficie.
El último informe de impacto favorable emitido por Medio Ambiente condiciona la viabilidad ambiental del parque fotovoltaico de Albaida al resultado de la evaluación ambiental del proyecto de la nueva subestación prevista para esta planta y su hermana gemela, que se conectaría a la línea de 132 kv Alcoy-Juan de Urrutia ubicada en las inmediaciones.
Además, con el fin de mejorar la integración paisajística de la instalación en el entorno de la Casa Corral de Marau, la conselleria todavía ve insuficientes las modificaciones introducidas hasta ahora en el proyecto y obliga a la compañía a eliminar los paneles fotovoltaicos previstos en tres recintos situados al norte de este inmueble, modificándose su vallado.
La planta solar se localizará al norte de Albaida, en una zona agrícola altamente antropizada con presencia de cultivos herbáceos, cítricos, viñedos, frutales, pastizales y campos abandonados, colindante con los términos de Bufali, Montaverner y l'Olleria.
Durante la fase de información pública, se registraron alegaciones contra el proyecto de la asociación Llacorella y diferentes particulares afectados, que pusieron el foco en que los tres parques promovidos por IM2 a poca distancia generan un efecto acumulativo en el que se perciben como una sola macroplanta, cuestionando la competencia de la Generalitat para autorizarla. El promotor, sin embargo, recalca que cada planta es autónoma e independiente en sí misma, sin perjuicio de que se sitúen próximas entre sí: la potencia solicitada para cada una de ellas es igual o inferior a 50 megavatios.
Las alegaciones también advirtieron de la posible incidencia negativa sobre los cultivos agrarios y de las afecciones a vías pecuarias y masías tradicionales ubicadas en las proximidades de las plantas proyectadas. La empresa respondió que el suelo ocupado tiene un valor moderado-bajo de capacidad agrológica en una zona que presenta "síntomas de una agricultura en retroceso y un proceso de abandono", después de haber acordado el alquiler de todas las parcelas necesarias para las instalaciones con sus propietarios.
Un informe del Ayuntamiento de Albaida instó a la promotora a justificar la integración de estas masías y del Molí d'Allà Baix -ubicado a 500 metros de la planta- en el proyecto.
Eliminación de paneles junto al cauce fluvial
La actuación, cuyo ámbito no afecta a terreno forestal ni a espacios naturales protegidos, supone la ocupación de la zona de policía del río Clariano y del barranco de la Foia Fonda, por lo que precisará de autorización de la CHJ. La empresa, además, ha sido emplazada a eliminar los paneles previstos en tres parcelas situadas a menos de 50 metros del cauce fluvial en una pequeña zona de peligrosidad geomorfológica junto al barranquet del Rei.
La promotora deberá mantener los cultivos existentes en todas aquellas zonas posibles de las parcelas que no alberguen paneles solares, además de adquirir o arrendar bancales de cultivo, en una proporción de al menos el 25% de la superficie afectada. La empresa también se compromete a construir tres charcas para fomentar la población de anfibios y a instalar cajas nido para quirópteros y aves, además de preservar la cubierta vegetal.
En sus últimos 450 metros, la línea de evacuación subterránea de la planta discurrirá por debajo del trazado de la vía pecuaria del Cordel de Alicante. La presencia del yacimiento de Santa Clotilde en las inmediaciones obligará a realizar un seguimiento y control arqueológico durante las obras por si aparecieran restos.
La Vall d'Albaida es una de las tres comarcas valencianas en las que más plantas fotovoltaicas se proyectan sobre suelos agrarios y no urbanizables, con un total de 18.
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