La inversión extranjera impulsa seis nuevos campings en la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida

En solo un mes, la Generalitat ha admitido a trámite varios proyectos de enclaves turísticos en suelo no urbanizable en Bèlgida, Enguera, Terrateig, la Font de la Figuera y Benicolet con cabañas móviles, zonas de autocaravanas, apartamentos o yurtas

El camping Mariola de Bocairent, en una imagen de 2021.

El camping Mariola de Bocairent, en una imagen de 2021. / Perales Iborra

Sergio Gómez

Sergio Gómez

Los campings están de moda. El sector atraviesa por un momento de transformación y crecimiento en buena medida empujado por el interés que está despertando en los inversores extranjeros, en un momento en el que las "experiencias únicas de tranquilidad y conexión con la naturaleza" cotizan muy al alza.

Prueba de ello es que, solo en el último medio año, diversos promotores procedentes de otros países europeos han presentado a la Generalitat un total de seis proyectos en suelo rústico no urbanizable en el ámbito geográfico de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida, que atesora una envidiable extensión de terrenos sin uso a medio camino entre áreas rurales y forestales. Bèlgida, Enguera, Terrateig, la Font de la Figuera y Benicolet son los municipios en los que están tramitándose estas propuestas, acompañadas de estudios de integración paisajística que buscan minimizar su impacto.

En el último mes, cuatro de ellas ya han sido admitidas a trámite por la administración autonómica, aunque su autorización queda a expensas de un lento y farragoso procedimiento administrativo en el que deben recabarse numerosos informes técnicos antes de culminar en la concesión de la Declaración de Interés Comunitario (DIC). En el camino hay que presentar mucha documentación, por lo que quien se lanza a dar el paso debe habérselo pensado mucho antes.

En Terrateig, un promotor del este de Europa ha adquirido una parcela de 9.467 metros cuadrados en la partida rústica de Olivella donde pretende crear un camping ecológico de tres estrellas denominado "La Solana", cerca de terrenos forestales y de los barrancos de Xetà y la Font, con el Paraje Natural Municipal de les Penyes Albes de fondo. La instalación contará con un espacio para tiendas de campaña, caravanas, autocaravanas y furgonetas camperizadas y otro reservado para albergar cinco cabañas móviles o bugalows. La iniciativa, presupuestada en casi 300.000 euros, también plantea un parking con 64 plazas, una piscina y un bar-restaurante. En la parcela existe actualmente una construcción agrícola que se propone integrar en el proyecto.

En Bèlgida, un inversor de los Países Bajos aspira a implantar un alojamiento turístico consistente en una casa rural compartida, un área de acampada con 6 cabañas móviles y un área de pernocta para autocaravanas en una parcela rural de 12.949 m2 lindante con la carretera CV-667. La actividad ocuparía 6.783 m2 y podría alojar a unas 50 personas. La actuación aprovecharía la existencia en los terrenos de una construcción inacabada de una vivienda familiar aislada. Las obras necesarias se valoran en unos 185.000 euros.

En otra zona rural de la partida del barranc del Bacorero de la Font de la Figuera, un matrimonio británico quiere crear un espacio turístico con capacidad para 42 personas compuesto por cuatro apartamentos y un club social con piscina que se acondicionarían en un almacén existente, junto con otro apartamento situado en la primera planta de un molino antiguo y dos casas móviles ya existentes en una finca de 58.612 m2.

Los promotores han presentado un estudio de inundabilidad para minimizar el riesgo de inundación, puesto que la actuación está atravesada por el barranc Bacorero, que condiciona la puesta en marcha de la actividad. El acceso se realiza por un camino situado en zona inundable, por lo que tendría que habilitarse otra salida como vía de evacuación y sería necesaria una obra de drenaje en el vial que atraviesa el cauce del barranco.

Ecológicos y sostenibles

Como ya informó este diario, en la partida del Saytón de Enguera también se está tramitando la implantación de un camping ecosostenible que contempla varias yurtas —cabañas circulares típicas mongolas— vinculado a una comunidad que apuesta por la agricultura sostenible.

En Benicolet, por otra parte, unos inversores alemanes han solicitado una Declaración de Interés Comunitario para instalar cabañas de madera de uso turístico en una parcela de 6.785 m2, mientras que, recientemente, en Rugat, el Consell autorizó a un propietario de origen extranjero duplicar la capacidad de un camping abierto desde 1992.

En buena medida, el sector de los campings está en auge porque contribuye al turismo desestacionalizado. Muchos visitantes europeos prefieren visitar España fuera de la temporada alta, por lo que estos espacios pueden mantener su actividad durante todo el año y se han vuelto más rentables.

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