Un investigador rescata del olvido a un superviviente setabense del horror nazi

Este fin de semana se rinde homenaje en Xàtiva a las víctimas setabenses del holocausto nazi. El investigador Carlos Arruñada participa del eterno recuerdo arrojando luz sobre cómo fue la odisea de uno de aquellos setabenses capturados en terreno francés, tras huir de la represión franquista durante la Guerra Civil. En concreto, ha conseguido localizar un dossier que relata la odisea de José Martínez, un setabense que se quedó en Francia tras salir vivo de Dachau, y que el estudioso del tema ha querido divulgar, extrañado de que nadie se haya preocupado de su recuperación.

En sus pesquisas en archivos franceses, Arruñada sacó a la luz recientemente la biografía del sargento Bellver, otro caso de un setabense, héroe anónimo que acompaño a las fuerzas del general De Gaulle en la liberación de París, y cuya biografía va a publicar la editorial Ulleye próximamente. Un libro que se complementará con una exposición fotográfica y documental en la Casa de Cultura de Xàtiva, de cómo el sargento de la Nueve, Ricardo Ángulo Bellver, fue protagonista en la liberación de la capital gala del yugo nazi.  

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Por la obra la «Derrota Pepetua», publicada en 2018, se sabía que José Martínez Ramón había sido uno de los dos setabenses, junto a Antonio Martínez Ballester, que habían logrado salir vivos de los campos de exterminio nazi. Se conocía de Martínez que era un jornalero setabense de orientación cenetista que había nacido en la calle del Raval de Xàtiva en 1909, quien tras la derrota contra el ejército sublevado se exilió a Francia. Allí fue capturado por la Gestapo a finales de la Segunda Guerra Mundial acusado de colaborar con la Resistencia Francesa.

Fue enviado al campo de prisioneros de la localidad francesa de Compiègne, situada a unos 65 kilómetros de París. Entró en el stalag un 18 de junio de 1944, con el número 2140. Una prisión de tránsito en la que sólo permaneció dos días, hasta ser trasladado a Dachau, donde entró un 20 de junio de 1944, con el número 74214.

El investigador Arruñana ha conseguido localizar en el Archivo General de la localidad francesa de Vicennes un dossier de 22 páginas, en relación a José Martínez Ramón, solicitando que le sea concedido el estatus de Resistente Deportado. El expediente engloba varios documentos que son los trámites que debió realizar hasta conseguir ser reconocido como miembro de la Resistencia, el 5 de octubre de 1959.

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El investigador destaca, como uno de los documentos más interesantes, la declaración que realizó en la comisaría de policía de Toulouse, el 11 de febrero de 1955. En ella testimonia que cruzó la frontera francesa en 1939 y fue internado en el campo de de Vernet d’Ariège, un centro de refugiados especializado en acoger republicanos “extremistas” huidos tras la derrota en la Guerra Civil, cercano a la localidad francesa de Foix. Como extremistas, entendía el gobierno francés a los anarquistas, principalmente de la Columna Durruti, que fueron mayoritariamente los “hospedados” en aquel centro de reclusión, posteriormente reconvertido tras la invasión nazi del país galo, en stalag para judíos, a la espera de ser deportados a campos de exterminio.

José permaneció allí unos meses, hasta que pudo salir a principios de 1940, al conseguir un empleo en la Coopérative Ariègeoise, situada en el número 24 de la calle de la Faurie de la localidad francesa de Foix. Tuvo suerte el setabense, ya que pudo rehacer su vida hasta que contactó con la Resistencia Francesa de la Francia de Vichy, el 1 de agosto de 1942, momento en que conoció a Noël Peyrevidal, un conocido líder de la Resistencia local.

Según cuenta José, conocía a Noël desde su llegada a Foix y, aquel día, conocedor éste de su pasado de lucha antifascista en España, y del trabajo que tenía en la cooperativa de alimentos, le pidió que llevara un paquete de comida a la prisión de Foix para dos oficiales ingleses. José recogió el paquete de manos de Noël y se lo entregó al portero de la prisión. Continúa explicando que tiempo después le pidió ayuda para conseguir víveres para un convoy que estaba organizando y que iba a transportar a unos oficiales franceses e ingleses hasta España. José consiguió dos tabletas de chocolate y unas cuantas latas de sardinas, y se las entregó a Noël.

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No fue nunca maquis, ni oficial de enlace, ni participó en actos de sabotaje. Se convirtió en abastecedor de víveres para aquel líder de la resistencia, y aquella fue la causa de su detención acaecida el 24 de abril de 1944 en el almacén de la cooperativa donde trabajaba, bajo la acusación de contrabandista. Condenado por ello, fue deportado a campos de exterminio nazis.

Mano esclava

Tras pasar un mes preso en Toulouse, fue enviado a Compiegne, y después a Dachau, desde donde ingresó como mano esclava para trabajar en fábricas de aviones, cercanas a Munich. El 25 de abril de 1945 se encontraba en el campo cuando llegaron los estadounidenses. Diez días más tarde de la liberación, fue trasladado al hospital de la localidad alemana de Constanza, y el 15 de junio fue repatriado a Francia en un tren sanitario. Tras pasar un día en un centro de acogida de Lyon, pudo regresar a su casa en Foix e incorporarse de nuevo a a su puesto de trabajo en la cooperativa.

Otros datos de interés, es que en el momento de su declaración de 1955, contaba con 46 años, estaba soltero, por lo que apunta el investigador a que no tuviera descendencia, que en los años 60 seguía viviendo y trabajando en el mismo domicilio y cooperativa de Foix, y que se le reconoció que más que miembro de la Resistencia, fue colaborador puntual en tareas de logística, que le permitieron obtener la homologación de algo así como “soldado raso”, de la Resistencia Francesa.

Según explica Carlos Arruñana, Martínez Ramón murió en Francia en 1987 y estaría enterrado en el cementerio Saint-Pierre-de-Rivière, un dato que espera poder corroborar. Gracias al esfuerzo personal y económico de este investigador ya sabemos qué fue de una de las dos víctimas setabenses que salieron vivas de los campos de concentración nazi.