Un 25% de la energía verde producida por el textil de la Vall se echa a perder

Ocho de cada diez empresas han implantado paneles solares para el autoconsumo, pero la mayoría de ellas no pueden volcar los excedentes a la red por las barreras regulatorias

Un informe de Ateval advierte del "cuello de botella" en la subestación de Ontinyent por la falta de capacidad de acceso disponible en la red de distribución, lo que provoca limitaciones para la expansión de las renovables

El polígono industrial del Pla de Ontinyent.

El polígono industrial del Pla de Ontinyent. / Perales Iborra

Sergio Gómez

Sergio Gómez

Los sistemas de autoconsumo energético alimentados por paneles fotovoltaicos gozan de un elevado grado de implantación entre las empresas textiles de la Vall d'Albaida: ocho de cada diez se han acogido a esta energía renovable y obtienen un ahorro promedio anual de 11.599 euros en la factura de la luz, a tiempo que reducen en 25,11 toneladas al año el CO2 emitido a la atmósfera, una absorción equivalente a la que realizan 2.511 árboles jóvenes.

Sin embargo, la mayoría de esas industrias (el 53,85%) no pueden volcar los excedentes de electricidad a la red, fundamentalmente porque la normativa reguladora limita esa posibilidad para las instalaciones con más de 100 kilovatios de potencia, lastrando así la capacidad real de aportación de energía renovable al sistema.

Este es uno de los principales problemas analizados en el reciente estudio promovido por la Asociación de Empresarios Textiles de la Vall d'Albaida (Ateval) sobre el potencial energético del sector en la comarca. Dicho informe, subvencionado por la Dirección General de Industria de la Generalitat y elaborado por la empresa ontinyentina Gissan Enginyers S.L.P., se enfoca en descubrir nuevas oportunidades para optimizar el consumo, reducir costes y mejorar la sostenibilidad del textil.

Una de las conclusiones más llamativas del trabajo es que el 24,91% de la energía que potencialmente podrían producir estas industrias se pierde por la aplicación de la modalidad "sin excedentes", lo que equivale a señalar que se desperdician 1 de cada 4 posibles kilovatios/hora a generar. Estas limitaciones se traducen en la pérdida de un ahorro medio para cada empresa cifrado en unos 4.555 euros anuales adicionales por la venta de energía, sin olvidar el beneficio medioambiental que deja de registrarse.

Las empresas textiles de la Vall conectadas a la red de media tensión engloban el 91,44% del consumo energético total y todas ellas se encuadran en la modalidad "sin excedentes", como consecuencia de los escollos de la normativa actual y de las limitaciones para verter a la red los sobrantes de energía de las instalaciones de más de 100 kilovatios, que sufren la saturación de los nodos de conexión. El estudio considera «imprescindible» que se efectúen cambios normativos para cambiar esta problemática. 

Pero la mayor dificultad a la que se enfrentan las instalaciones renovables de estas industrias radica en la falta de capacidad de acceso disponible en la red de distribución, que viene dada por los puntos de conexión sujetos a los nudos de afección mayoritaria en la red de transporte. El informe advierte de un "verdadero cuello de botella" en la subestación de Ontinyent, con una capacidad total de acceso disponible de 1 megavatios, el equivalente a 0,5 mw para cada punto de conexión, cantidad que únicamente permitiría 10 instalaciones de autoconsumo con excedentes de 100 kilovatios. El estudio considera "deseable" que se practiquen actuaciones para dotar a estos puntos de una mayor capacidad de acceso.

El trabajo propone recomendaciones específicas para el sector y sienta las bases para exigir a las empresas distribuidoras y a las instituciones públicas las mejoras necesarias en infraestructuras de distribución que permitan responder y atender a las necesidades requeridas por la actual transición energética.

Según detalla Laura Santos, secretaria general de Ateval Vall d’Albaida, “el estudio analiza la situación energética de nuestras empresas, la repercusión económica de la energía que utilizan en sus procesos industriales y evalúa la capacidad de generar energía propia a través del autoconsumo. Con todo, revela una serie de medidas dirigidas a mejorar en el ámbito energético con las que seguir impulsando la competitividad de las empresas.”

Un 32% de cubiertas disponibles para placas

El documento también subraya que, pese al alto grado de implementación de los sistemas de autoconsumo, todavía hay un 32% de cubiertas disponibles para este tipo de instalaciones en las industrias textiles de la Vall. Finalmente, contiene una serie de medidas de eficiencia energética para reducir costes y mejorar la competitividad.

Por su parte, las empresas participantes en el estudio han recibido información sobre su potencial energético de generación según sus características, así como de las oportunidades significativas de ahorro energético de las que se pueden beneficiar tanto a nivel individual como a las áreas industriales en su conjunto.

Según remarcan desde Ateval, el trabajo busca seguir impulsando la competitividad y sostenibilidad de las empresas de la Vall d’Albaida y, por extensión las del sector. Sus conclusiones suponen "una herramienta valiosa de información, no solo para el área geográfica del estudio, ya que se puede extrapolar a otras áreas industriales de semejantes características", apostillan desde la asociación de empresas del textil de la Vall d'Albaida.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents