Investigan una posible intoxicación alimentaria en las fiestas de Chella con 36 atendidos

Varios músicos y asistentes comenzaron a sentirse indispuestos durante un concierto

Salud Pública inicia un estudio epidemiológico a la espera del análisis de las muestras recogidas

El centro de salud de Chella, en una imagen de 2020.

El centro de salud de Chella, en una imagen de 2020. / Perales Iborra

Sergio Gómez

Sergio Gómez

El primer fin de semana de las fiestas patronales de Chella terminó el pasado domingo por la tarde con el tradicional concierto de la banda de música de la localidad en honor a San Blas.

En plena actuación en el auditorio municipal, algunos músicos y asistentes comenzaron a sentirse indispuestos, con síntomas similares a los de una gastroenteritis. Según ha podido saber este diario, al menos 36 vecinos del municipio se vieron afectados por el mismo cuadro clínico y fueron atendidas en el servicio de urgencias del centro de salud de Chella. Todos ellos presentaban náuseas, vómitos, diarreas o dolor abdominal.

Tal como confirman fuentes de la Conselleria de Sanidad a este diario, el aviso se trasladó este martes por la tarde al área de Salud Pública, que ha iniciado una investigación para verificar las sospechas sobre una posible toxinfección alimentaria y determinar cuál puede ser su origen. De esta forma, se está llevando a cabo un estudio epidemiológico para proceder al correspondiente control del supuesto brote.

Unas horas antes del concierto de la banda, el Paseo de Chella acogió una comida popular organizada por los festeros en la que se repartieron a los vecinos alrededor de 1.300 bocadillos servidos por un establecimiento de la zona. Aunque una hipótesis que se baraja es que este pudo ser el foco de la intoxicación, diversas personas preguntadas por este diario que consumieron los citados bocadillos aseguran que no sufrieron ningún síntoma adverso y, de momento, faltan elementos para corroborarlo. Dentro de la programación de las fiestas de Chella, el domingo hubo más actos, como un mercado artesanal en la localidad.

A la espera de los análisis

Por ahora, según indican desde Sanidad, se han recogido muestras de los afectados y los técnicos de Salud Pública están a la espera del resultado de los análisis que ha de efectuar el laboratorio para confirmar la presunta enfermedad de origen alimentario y qué bacteria puede haberla ocasionado, mientras se recopila toda la información disponible tras haberse elevado la alerta este martes debido a la cantidad de atenciones contabilizadas en Chella.

En todo caso, la intoxicación parece estar controlada y el malestar de quienes la han sufrido ha ido remitiendo en los últimos días, sin que se hayan sumado nuevos casos. Ninguno de los vecinos afectados por el posible brote tuvo que ser derivado al hospital y todos han ido recuperándose sin mayores complicaciones tras una primera atención en el centro de salud, mientras la población se prepara para sumergirse este próximo fin de semana en los días grandes de las fiestas patronales en honor a la Candelaria, San Blas y el Cristo del Refugio.

Al parecer, las consecuencias de la intoxicación se hicieron patentes el domingo por la tarde, cuando durante el concierto de la banda unos tres o cuatro músicos y algunos asistentes comenzaron a manifestar su indisposición.

El caso recuerda al que se registró en Benigànim hace solo tres meses, cuando una veintena de niños se intoxicaron en el comedor de la escoleta infantil La Milagrosa y sufrieron vómitos y diarrea. Las pruebas médicas practicadas tras la correspondiente investigación de Salud Pública indicaron que en dicha localidad los síntomas fueron causados por la bacteria E. coli y el parásito Giardia lamblia.

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