Xàtiva clausura una campa de coches de la dana por la falta de permisos

Una inspección técnica paraliza la actividad promovida por una empresa de reciclaje de chatarra en el polígono, tras advertir del riesgo de contaminación del suelo y de la ausencia de licencia ambiental y proyecto

Solar en el polígono industrial de Xàtiva con vehículos siniestrados de la dana

Solar en el polígono industrial de Xàtiva con vehículos siniestrados de la dana / Perales Iborra

Sergio Gómez

Sergio Gómez

El Ayuntamiento de Xàtiva ha ordenado paralizar la actividad de almacenamiento de vehículos destrozados por la dana que una empresa local dedicada al reciclaje de chatarra estaba desarrollando sin los permisos pertinentes en un solar del polígono industrial de Meses rodeado de naves empresariales.

El requerimiento, firmado por el alcalde Roger Cerdà hace unos días, es la consecuencia de un contundente informe emitido el 17 de enero por los servicios técnicos municipales que advierte de que la campa improvisada en la calle Braçal de la Subirana carecía de licencia ambiental. La firma responsable tampoco había solicitado ni obtenido el informe urbanístico municipal previsto en la Ley autonómica de Prevención, Calidad y control ambiental.

Solar en el polígono de Xàtiva con vehículos siniestrados de la dana

Solar en el polígono de Xàtiva con vehículos siniestrados de la dana / Perales Iborra

La resolución municipal apunta a los "riesgos medioambientales" que podrían derivarse de la actividad sin autorización para emplazar a su cese. La notificación concede un plazo de 10 días a la empresa para que aporte la documentación necesaria o formule las alegaciones que crea convenientes a la orden.

La celeridad con la que -hace dos semanas- se apilaron cerca de un centenar de coches siniestrados a la espera de ser desguazados en una parcela sin uso del polígono de Xàtiva había suscitado cierta inquietud entre algunos empresarios de la zona, a la vista de los problemas e incendios que se están registrando en diversos espacios de depósito de coches afectados por la dana.

A principios de enero, la empresa de chatarra responsable de la campa presentó en el Ayuntamiento de Xàtiva una declaración responsable ambiental para desarrollar un "aparcamiento de vehículos en estado de siniestro total antes de darlos de baja".

Trece días después, el ingeniero técnico industrial del consistorio setabense practicó una visita de control a la parcela y levantó acta después de comprobar que la actividad se encontraba a pleno funcionamiento sin cumplir los requisitos y sin el amparo de ningún instrumento ambiental.

Después de revisar algunas de las matrículas de los vehículos apilados con la Policía Local de Xàtiva, se comprobó que los coches estaban dados de baja en el registro de la Dirección Gneral de Tráfico (DGT).

A la vista de esta circunstancia, los técnicos municipales determinaron que la actividad no consistía en un aparcamiento ni en un depósito de vehículos, como había señalado la empresa, sino en un almacenamiento de residuos peligrosos para su posterior gestión o valorización, una práctica que estaría sujeta a licencia ambiental.

Aunque el solar donde se ha instalado la campa es de tipología industrial y podría ser compatible con la actividad chatarrera, antes de la inspección la empresa responsable no había aportado ni el proyecto de actividad redactado por un técnico competente ni el certificado final de instalaciones. Tampoco había tramitado ni legalizado previamente ninguna obra o instalación.

Falta de medidas correctoras

El acta levantada por el técnico del consistorio detectó que en el recinto del Braçal de la Subirana se estaban desplegando operaciones de manipulación de componentes de residuos que contienen líquidos y otros sólidos peligrosos que potencialmente pueden contaminar el suelo por derrames, sin que se haya observado la existencia de medidas correctoras y de protección del suelo urbano y de los propios operarios de la actividad.

El informe técnico municipal propone la realización de una memoria sobre los tipos y cantidad de residuos gestionados en el solar, junto con un análisis del suelo a cargo de un laboratorio acreditado para determinar si se ha producido una posible contaminación. También plantea la incoación de un expediente a la empresa que podría derivar en una sanción grave en aplicación de la normativa autonómica.

De momento, los coches amontonados a la espera de ser tratados continúan en el mismo sitio.

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